¿Sirve de algo llevar doble mascarilla?

¿Sirve de algo llevar doble mascarilla?

En la mayoría de casos es contraproducente.

dGetty Images

Con la tercera ola batiendo récords de contagios y dejando a los hospitales en una situación dramática, algunos expertos como Anthony Fauci, el equivalente a Fernando Simón en Estados Unidos, ya ha sugerido que utilizar una mascarilla doble podría ser buena idea.

Lo cierto es que en la mayoría de los casos no es necesario y, en ocasiones, puede ser contraproducente. Un ejemplo es ponerse varias mascarillas de tela ya que el resultado final, más que proteger, puede tener como consecuencia empeorar la respirabilidad y que resulten más incómodas. La doctora Onyema Ogbuagu, del departamento de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Yale, señaló a la edición estadounidense del HuffPost que “si no puedes respirar, lo más probable es que quieras dejar de llevarla”.

La farmacéutica Boticaria García también lo explicó en una publicación en Instagram, en este caso utilizando mascarillas quirúrgicas o higiénicas a la vez. “No mejora sensiblemente la filtración y sí empeora la respirabilidad lo que nos puede llevar a sudar, mojar la mascarilla, querer tocárnosla...”, cuenta la experta en su post.

El único supuesto en el que resulta útil llevar doble mascarilla es en el que se coloca una quirúrgica sobre una FFP2. Esta práctica es habitual entre los profesionales sanitarios que trabajan con pacientes covid. La quirúrgica actuaría como protección para evitar salpicaduras que pudieran hacer inservible la FFP2.

Nunca se debe colocar una FFP2 por encima de la quirúrgica ya que se comprometería el ajuste. Ahora que algunos expertos y organismos recomiendan que se extienda el uso de las FFP2 en interiores, los profesionales siguen haciendo hincapié en que el ajuste es fundamental.

El último ha sido el científico Jose Luis Jiménez, que ha advertido de que este es “un problema gordo”: “Un hueco del 2% del área de la mascarilla deja pasar el 50% del aire sin filtrar”.

La barba también puede jugar una mala pasada y expertos como la farmacéutica Gemma del Caño recomiendan afeitarla o llevar una barba recortada de tres días. “Habría que evitar que la barba sea tan poblada que impida fijar correctamente la mascarilla”, explicó a El HuffPost en octubre.

El Ministerio de Sanidad sigue recomendando en su guía las mascarillas higiénicas para personas sanas y las EPI, entre las que se incluyen las FFP2, para personas que pueden estar en contacto con el virus.