Solo el 25% de los migrantes muertos en el mar llegan a aparecer, según Caminando Fronteras

Solo el 25% de los migrantes muertos en el mar llegan a aparecer, según Caminando Fronteras

El número de ahogados en la frontera sur se ha multiplicado por cuatro por la nueva política migratoria. Las muertes, dicen, son evitables.

Rescate en aguas del Mediterráneo central de la ONG Migrant Offshore Aid Station, en abril de 2017. Darrin Zammit Lupi / Reuters

Solo el 25% de los cuerpos de los migrantes desaparecidos tras los naufragios de las pateras con las que intentaban llegar a Europa llegan a aparecer, denuncia la ONG Caminando Fronteras, que ha documentado 70 naufragios en los últimos 16 meses, con 1020 víctimas: de 816 no se sabe nada.

Con el informe Vida en la Necrofrontera, presentado este martes en el Consejo de la Abogacía Española, la ONG coordinada por la activista Helena Maleno pretende poner en valor la dignidad de los muertos y desaparecidos y mostrar el sufrimiento de las familias de las víctimas que “nunca pueden cerrar el duelo”.

Por ello, esta ONG explica que ha centrado su trabajo en suplir esos vacíos informativos y se ha marcado tres objetivos: reconstrucción de la memoria colectiva, búsqueda de las personas muertas y desaparecidas y apoyo a las familias en las búsquedas es identificaciones.

“Algunos cadáveres fueron identificados pero muchos han quedado en las morgues de Argelia, Marruecos o España o enterrados en tumbas sin nombre”, señala Caminado Fronteras en la investigación, que recoge los testimonios de familias de migrantes sobre la ausencia de información oficial en las tragedias.

Según la activista, “es posible parar esas muertes si hay voluntad política y estamos pidiendo que esto suceda”, quien ha recordado que “se han multiplicado por cuatro el número de muertes en la frontera sur”.

Maleno ha criticado “la nueva política migratoria puesta en marcha desde el pasado verano, porque ya no solo hacemos morir a las personas, sino que dejamos morir”.

Salvamento Marítimo se ha visto forzado a ser un ente de control migratorio; los trabajadores denuncian que no tienen medios y que los medios que se ponen en marcha no son los mismos cuando se tiene que rescatar a migrantes, que cuando un europeo tiene problemas con su yate”, ha aseverado.

La organización reclama habilitar teléfonos de emergencias donde las familias puedan obtener información en las tragedias y un sistema para acompañamiento en los procesos de identificación desde una perspectiva psicosocial.

“Se han registrado 1.020 personas desaparecidas, pero seguro que hay más; hacemos un trabajo de investigación junto con las familias para poner nombre a cada víctimas y averiguar cómo han sido los naufragios”, ha señalado Maleno. “Solo el 25% de los cuerpos se encuentran, el resto se quedan en el mar; se les niega a las familias el derecho al duelo”. Para la coordinadora de la ONG, se está “normalizando un racismo institucional hacia las personas migrantes”.

70 naufragios documentados

La ONG incluye esos datos de naufragios, con la información de llamadas de personas que viajaban en embarcaciones que alertaron de situaciones de peligro y de familiares que perdieron a sus seres queridos y a los que Caminando Fronteras acompañó en su búsqueda. De los 70 naufragios documentados, 23 ocurrieron en ruta del Estrecho, 46 en la ruta de Alborán y uno en Canarias. Además, recoge 12 embarcaciones desaparecidas: 6 en el Estrecho y 6 en el Mar de Alborán.

La ONG registra 1020 víctimas -816 desaparecidas y 204 muertas-: 823 en la ruta de Alborán, 189 en el estrecho, 6 en Canarias y 2 en la valla de Melilla.

Para la activista, Marruecos también ha retrocedido en su política migratoria, sustituyéndola por “una política migratoria impuesta desde Europa” y dictada “por el estado español, coincidiendo con la puesta en marcha del Mando Único de Salvamento Marítimo”.

Caminando Fronteras denuncia racismo institucional en el trato que se da a los migrantes y en las diferentes categorías que establece entre ellos.

“No estamos hablando de migración, sino de derecho a la vida, y es una vergüenza que mandemos a dormir a calabozos a personas que han vivido una tragedia enorme, presenciando como se ahogaban otras personas sin poder hacer nada por ellos”.

'Vida en la necrofrontera', de la ONG Caminando Fronteras. by Anonymous VEU9TMsZzD on Scribd