Son los rublos, tonto

Son los rublos, tonto

Aunque Putin no se conformara con enseñar las garras sino que lograra entrar en Ucrania a sangre y fuego y mantuviera la presión sobre Polonia y sobre las repúblicas bálticas… no podría resistir la fuerza combinada de los dólares y los euros.

Putin se seca el sudor en un acto públicoMikhail Metzel via Getty Images

Ha ocurrido lo mismo que en la crisis de los misiles en Cuba en octubre de 1962, cuando el casi amortizado secretario de Estado de John F. Kennedy, Adlai

Stevenson, sacó de su maletín de cuero unas fotos tomadas por un avión espía que dejaron al descubierto las mentiras del Kremlin, que negaban la evidencia. Fue un espantoso ridículo para el representante soviético. Y para el Politburó. Ahora se ha repetido la historia: unas fotos de satélite, espía, naturalmente, han mostrado al mundo, con total transparencia y nitidez, que, en efecto, Rusia parece estar preparando un movimiento tenaza para ocupar Ucrania.

Las imágenes publicadas por El País y otros medios europeos, por ejemplo, son impactantes. Se puede hasta contar los barracones y almacenes construidos ex profeso, los tractores, el número de camiones, los blindados y las piezas de artillería. Los analistas de la OTAN, que han demostrado su alta preparación han sacado además importantes conclusiones: como la lejana procedencia de algunas de las unidades que se van incorporando a las supuestas maniobras, y el número de efectivos acantonados: más de 100.000 soldados.

Una imagen vale más que mil palabras (o que millones en este caso) dice un

conocido aforismo. No es creíble que sea un Ucrania Fest.

Mientras la ‘izquierda boba’, que ha transferido su fe directamente desde el

Kremlin comunista al Kremlin putinista por un defecto del disco duro donde se

guarda el reflejo condicionado descrito por Paulov, ya se sabe el clásico ejemplo

del perro y el timbre, intenta montar un ‘No a la guerra’ para protestar contra la

belicosidad de una supuestamente agresiva OTAN, los que de verdad la preparan obtienen la bula de los populistas del nuevo capelo morado. Pero esta vez sería un burdo truco. A ver si se dan cuenta de la fría acogida que ha tenido la ocurrencia de masivas protestas como las de la guerra ilegal de Irak fuera del marco de la desinformación.

Putin no ha aprovechado el tiempo para modernizar el país. Para fortalecer su industria y fortalecer su economía. Al revés: ha llevado a Rusia al precipicio de la quiebra técnica

Vuelve a repetirse otra historia por intrépida ignorancia del sensato consejo de

uno de los hombres más inteligentes de la historia cuyo cerebro está parcialmente conservado para su estudio. Decía Albert Einstein que “haciendo lo mismo no se consiguen resultados distintos”. Por ejemplo, quien apretó el acelerador para el estallido de la Unión Soviética fue Leónidas Breznev cuando rompió el statu quo de la seguridad en Europa al cambiar los misiles SS-19 por los SS-20 de mucho mayor alcance. La maltrecha economía soviética no resistió el alto coste de una aventura que no tuvo en cuenta los rublos que costaba. Encima, Reagan los engañó con la gran trola del ‘escudo de las galaxias’, otro sumidero de rublos mientras los ciudadanos rusos seguían padeciendo importantes carencias, tanto materiales como espirituales. Libertad y buenas neveras… Y esas cosas sencillas que nos hacen la vida más agradable.

Poco después, en una visita al Cuartel General (SHAPE) de la Alianza Atlántica en Mons, políticos y jefes militares no disimulaban su satisfacción ante los

periodistas: estaban seguros de que el enemigo sería derrotado desde dentro por la economía, porque no eran solamente los misiles, era también la costosísima guerra de Afganistán. “No tengas ninguna duda— me dijo un general italiano después de una conferencia con mapas y gráficos sobre este tema—, caerán como un castillo de naipes”. Así fue.

Putin no ha aprovechado el tiempo para modernizar el país. Para fortalecer su

industria y fortalecer su economía. Al revés: ha llevado a Rusia al precipicio de la quiebra técnica, y ha calculado mal sus pasos cegado por su estrategia de exaltación de un nacionalismo apolillado que está a punto de provocar un nuevo

caso práctico de la ‘teoría del caos’ que es como el colmo de lo impredecible.

Su programa de rearme con un aumento espectacular del gasto militar ha

mantenido el PIB bajo cero. Con 146.171.000 habitantes en 2020 tiene un PIB

nacional un poco superior al de Italia (que es de 1.293.052 millones de euros frente a 1.53.577 ME) y algo más, pero no mucho, con respecto a España. Además, el PIB por habitante es comparativamente ridículo: 8.846 euros frente a los 23.640 de España y a los 25.820 de Italia. ¿Se imaginan cómo estarían los países europeos si con el Producto Interior Bruto que tienen tuvieran los gastos militares de Rusia?

A veces se muere de éxito. Y aunque Putin no se conformara con enseñar las garras sino que lograra entrar en Ucrania a sangre y fuego y mantuviera la presión sobre Polonia (con la ayuda del régimen bielorruso) y sobre las repúblicas bálticas… no podría resistir la fuerza combinada de los dólares y los euros.

La OTAN llegará en junio a su cumbre en Madrid con un ambiente más despejado, después de años de desorientación: sigue habiendo un peligroso enemigo que no ha perdido su apetito territorial para el modo de vida occidental

Una toma de Kiev o solamente de las prefabricadas provincias pro rusas de la frontera provocaría una inmediata respuesta económica de la Unión Europea y de EEUU y Canadá, y lo que te rondaré morena. El gas y el petróleo siberiano serían proscritos y sustituidos por el plan de sanciones, mientras ya se impulsa la transición al dominio de la ‘energía verde’. Con unos efectos secundarios de los que no se habla: el recurso continuo al enemigo exterior desgasta el argumento, por una parte, pero miles de muertos por no atender a razones desgasta la paciencia de una población harta de una autocracia que ha ido convirtiendo los sueños en pesadilla, el honor en una broma macabra, y la honestidad en un sarcasmo. A pesar de que intente evitarlo, internet al final va a ganar la partida.

Porque Putin, encerrado en su nostalgia y en sus palacios zaristas, rodeado de una corte de oligarcas que siguen con la piñata y chupando del bote de las riquezas naturales y de las compañías privatizadas, de aduladores buscavidas, de aprovechados temerosos de la requisa, y del poder mortal del ‘polonio’, repite los mismos errores que acabaron finalmente con el ‘imperio rojo’, uno de los paraísos (como Bielorrusia, Cuba, Venezuela, Corea del Norte, etcétera) a los que nunca van inmigrantes, ni regulares ni irregulares, en busca de un futuro mejor.

Aunque moleste a Podemos y a la corte de los milagros imposibles… el tramposo ’No a la guerra’ de Pablo Iglesias es en realidad todo lo contrario, una indecente y cruel perversión de la verdad verdadera, un sí a la guerra, que convierte a las víctimas y a sus defensores en agresores. Encima, el presidente de la Federación Rusa ha fortalecido se supone que sin querer, a una OTAN que trataba de resituarse en el mundo actual y sus nuevos equilibrios, y, por consiguiente, desafíos. A países neutrales, pero geográficamente muy cercanos de las costas rusas, un elemental principio de precaución les ha hecho tomar una doble decisión: poner sus ejércitos en alerta y revisar su concepto de neutralidad. La OTAN llegará en junio a su cumbre en Madrid con un ambiente más despejado, después de años de desorientación: sigue habiendo un peligroso enemigo que no ha perdido su apetito territorial para el modo de vida occidental.

Además, como se da la circunstancia de que casi todos los países UE son OTAN, las maquinarias militar y económica se retroalimentan. Sus sofisticados ataques a las democracias (como el apoyo al separatismo catalán y a la extrema derecha) dibujan con bastante nitidez sus intenciones, cada día menos ocultas, porque solo hay que ver y entender los comportamientos del ‘Putinclub’.

Mientras tanto el trampantojo del ‘Movimiento por la Paz’ desarrollado por el

PCUS en 1946 se ha desinflado. La crisis de los misiles entre los años 70 y los 80 del siglo pasado en el ‘teatro europeo’ fue determinante: quedó finalmente claro, a pesar de las multitudinarias manifestaciones pacifistas (en la URSS como es lógico no hubo) que las democracias occidentales simplemente estaban respondiendo a la dictadura soviética. Muchas frases y ya aforismos quedan de aquella potente batalla dialéctica y de tácticas: en las naciones receptoras de los misiles USA (Reino Unido, República Federal de Alemania (RFA), Italia, Bélgica y Holanda) hubo pintadas que en pocas palabras desmontaban la demagogia. Wikipedia ofrece varias, pero hay una que sobresale por su simplicidad comprensiva: “Más vale un Pershing (misil americano) en el jardín que un SS-20 (soviético) en el tejado”.

MOSTRAR BIOGRAFíA

Empezó dirigiendo una revista escolar en la década de los 60 y terminó su carrera profesional como director del periódico La Provincia. Pasó por todos los peldaños de la redacción: colaborador, redactor, jefe de sección, redactor jefe, subdirector, director adjunto, director... En su mochila cuenta con variadas experiencias; también ha colaborado en programas de radio y ha sido un habitual de tertulias radiofónicas y debates de televisión. Conferenciante habitual, especializado en temas de urbanismo y paisaje, defensa y seguridad y relaciones internacionales, ha publicado ocho libros. Tiene la Encomienda de la Orden del Mérito Civil.