'The Guardian' se hace eco de esta polémica restauración en Palencia: lo llaman el nuevo 'Ecce Homo'

'The Guardian' se hace eco de esta polémica restauración en Palencia: lo llaman el nuevo 'Ecce Homo'

El relieve del edificio ha provocado carcajadas y críticas a partes iguales.

Este fin de semana saltaba la noticia en redes sociales que ha llegado hasta medios internacionales como The Guardian. Aunque en realidad llevaba más de 10 años allí. El edificio de número 9 de la calle Mayor de Palencia, donde se encuentra la sede del banco Unicaja, albergaba una restauración de dudosa calidad de uno de sus relieves.

El pasado sábado el pintor palentino Antonio Capel compartió una serie de imágenes en las que denunciaba la “pícia” en pleno centro de la ciudad. Por el momento, se desconoce quién es el autor de tal restauración.

“Esta cabeza se cayó de uno de los edificios emblemáticos de Palencia. Palencia, cuna de artistas. Pues alguien ha hecho esta obra maestra, el nuevo ‘Cristo’ de Borja, esto es por estar hecho un Cristo, y seguro que ha cobrado por ello. Pero más delito tiene la persona que lo ha encargado y se ha quedado tan ancha”, señala. “Parece un personaje de dibujos animados”, añade.

La publicación de Capel ha llegado al diario británico donde no han dudado en compararlo con el ‘Ecce Homo’ en recuerdo del Cristo de Borja restaurado por Cecilia Giménez y donde han hecho un repaso por todas las aberraciones a la hora de restaurar obras que han tenido lugar en España.

De hecho, en el diario británico se atreven a hacer algunas comparaciones del resultado de la restauración. “Se parece a Donald Trump, a alguno de los Moradores de las arenas de Star Wars, o algún tipo de una pesadilla inducida por el queso. Para ser honesto, prácticamente cualquier cosa que desee se proyectar en él”, indican en la publicación.

Según ha detallado el Ayuntamiento de la ciudad a medios como Antena 3, la restauración tuvo lugar hace 10 años —antes que el propio Ecce Homo de Borja— cuando se cayó una de las cabezas de los pastorcillos del relieve que decoran el edificio.

Para algunos vecinos y expertos en el mundo del arte supone toda una “aberración”, mientras otros ven en este estropicio un reclamo turístico. Aunque donde ha dado más juego, con diferencia, ha sido en redes sociales donde se han multiplicado las bromas sobre el resultado.