Trabajo examina las condiciones de los compañeros del temporero fallecido de Lorca

Trabajo examina las condiciones de los compañeros del temporero fallecido de Lorca

La Inspección Laboral abre expedientes tras apreciar indicios de que vulneraban la legislación.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en el Congreso.Europa Press News via Getty Images

La Inspección Laboral ha abierto expedientes sobre las condiciones de trabajo de los jornaleros que estaban en la finca ubicada entre los municipios murcianos de Puerto Lumbreras y Lorca, donde pasó sus últimas horas de vida el temporero nicaragüense Eleazar Blandón, tras apreciar indicios de que vulneraban la legislación “y los Derechos Humanos”.

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dado a conocer esta decisión al ser preguntada sobre las investigaciones abiertas en torno a la muerte de Blandón, del que ha confirmado que falleció “por estrés térmico” tras trabajar en doble jornada de mañana y tarde recogiendo fruta “a más de 44º sin ningún tipo de protección”.

Las condiciones en las que se estaba desempeñando esa actividad eran deplorables"
Yolanda Díaz, ministra de Trabajo

“Las condiciones en las que se estaba desempeñando esa actividad eran deplorables”, “es un hecho luctuoso, dramático, que habla muy mal de nuestro país”, ha señalado la ministra.

Yolanda Díaz ha precisado que le consta que la mayoría de empresarios del campo trabajan con condiciones que respetan las exigencias de la ley, pero también ha recordado que su Ministerio está “muy comprometido” en la persecución de este tipo de abusos.

Hasta el punto, ha recordado, de que fue “cuestionada y amenazada por dos patronales” por una de sus primeras decisiones como ministra: reformar la ley que regula las inspecciones laborales y reforzar la vigilancia sobre el alojamiento de los temporeros.

En lo que atañe a Eleazar Blandón, Díaz ha explicado que hay dos investigaciones en marcha, la penal y la de la Inspección de Trabajo, que se va a extender a todos sus compañeros de finca.

“Las que se estaba desempeñando esa actividad eran deplorables. Su jornada se extendió desde las 7.00 de la mañana hasta las 14.00 horas y luego se prolongó en la recolección de melones en una finca adyacente hasta largas horas de la tarde, a una temperatura de 44 grados sin ningún tipo de protección. Y el trabajador murió por estrés térmico”, ha resumido.