Cinco trucos sencillos para ajustarte mejor la mascarilla

Cinco trucos sencillos para ajustarte mejor la mascarilla

Después de más de un año de práctica, todavía queda mucho por aprender sobre las mascarillas.

YULIA SHAIHUDINOVA VIA GETTY IMAGES

En lo que respecta a las mascarillas, lo más importante que debes tener en cuenta es esto: si no se te ajusta bien a la piel de la cara, es casi como si no llevaras nada.

Si una mascarilla deja huecos visibles por los bordes o si tienes que recolocártela continuamente, te arriesgas a inhalar y exhalar virus y bacterias a través de los huecos.

La teoría es sencilla: la mascarilla debe cubrirte la nariz y la boca y quedar bien ajustada al mismo tiempo que te permita respirar. A poder ser, el material del que esté hecha debe tener al menos dos capas.

Dada la escasez de tallas de mascarillas, que te obliga a adaptarte sea cual sea el tamaño de tu cara, no es de extrañar que tanta gente la lleve mal puesta después de más de un año de práctica. Si tu problema es que tienes la cara muy pequeña para la mascarilla y te quedan muchos huecos, presta atención a los siguientes trucos:

1. Plegar y anudar

Olivia Cuid, doctora en odontología, propone un truco muy sencillo para acabar con los huecos de los laterales en solo 60 segundos. En un tutorial de TikTok, coge una mascarilla desechable, la pliega por la mitad a lo largo y hace un nudo con las gomas.

Una vez atadas, vuelve a abrir la mascarilla e introduce las esquinas sobrantes en el hueco que han dejado las gomas. ¡Tachán! Le queda una mascarilla mucho más cerrada y segura.

Las mascarillas que no se ajustan bien a la nariz dejan entrar y salir nubes de aerosoles y además son un suplicio para las personas que llevan gafas.

La solución es muy simple: cómprate unas pinzas nasales para ceñirte más la mascarilla a la nariz.

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Tal y como habrás podido ver en mucha gente e incluso en famosos como la duquesa Catalina de Cambridge, este truco consiste en girar las gomas de la mascarilla y engancharlas a las orejas de manera que formen una X.

Según la Universidad de Utah, este método sirve para que no te salga todo el aire hacia los ojos y no se te empañen las gafas, pero hay que tener cuidado porque, en algunas ocasiones, acabas con huecos más grandes en los laterales que si te la pones con las gomas rectas. 

  Catalina de CambridgeAARON CHOWN VIA POOL/AFP VIA GETTY IMAGES

Otra forma de ajustarte más la mascarilla sin que te duelan las orejas (sobre todo si tienes que llevar mascarilla durante horas en el trabajo) es comprarte un extensor o salvaorejas, que se coloca en la parte trasera de la cabeza y permite estirar más las gomas de la mascarilla.

Si no tienes uno, puedes probar con un clip para papel.

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Un estudio publicado en Estados Unidos descubrió que llevar una mascarilla quirúrgica y encima otra mascarilla de tela alcanza una protección de un 92% contra aerosoles. En cambio, la mascarilla de quirúrgica sin ningún ajuste especial solo bloquea alrededor del 42% de las partículas. El motivo no es que las mascarillas de tela sean mejores, sino que la mascarilla de tela se pueden ajustar mejor y ayudan a las quirúrgicas de debajo a no dejar tantos huecos.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, lleva en ocasiones doble mascarilla. Si te resulta difícil respirar así, con los trucos anteriores tienes más que suficiente.

  Joe Biden llevando doble mascarillaJIM WATSON VIA AFP VIA GETTY IMAGES

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.