Trump evita (una vez más) condenar el supremacismo blanco durante el primer debate electoral

Trump evita (una vez más) condenar el supremacismo blanco durante el primer debate electoral

"Diría que casi todo lo que veo es del ala izquierdista, no de derechas”.

President Donald Trump gestures while speaking during the first presidential debate Tuesday, Sept. 29, 2020, at Case Western University and Cleveland Clinic, in Cleveland, Ohio. (AP Photo/Patrick Semansky)ASSOCIATED PRESS

En pleno año de reivindicaciones en Estados Unidos, en el que más de 20 millones de personas se han echado a las calles para condenar el supremacismo blanco y la brutalidad policial en lo que hasta ahora, según el New York Times, ha sido calificado como “el movimiento más grande en la historia del país”, que su actual presidente Donald Trump rechace reprobarlo no sorprende, pero sí preocupa.

Ha tenido bastantes ocasiones, pero una vez más el mandatario estadounidense ha preferido este martes, durante el debate entre los candidatos a la presidencia, pasar por el tema de puntillas.

Preguntado por el moderador, Chris Wallace, periodista de la Fox, sobre si estaría dispuesto a pedir a los supremacistas blancos que no intervengan en las protestas, Trump ha respondido: “Claro, estoy dispuesto, pero diría que casi todo lo que veo es del ala izquierdista, no de derechas”.

Tras varias peticiones por parte de Wallace para que lo hiciera, Biden ha intentado presionar refiriéndose en concreto a los ‘Proud Boys’, un violento grupo neofascista, y la respuesta ha sido uno de los momentos más comentados de la noche: “Echad un paso atrás y permaneced a la espera”. Unas palabras que han sido celebradas por la propia organización y utilizadas como eslogan en la redes sociales.

Trump ha preferido desviar el tema y poner el foco en el movimiento “antifa”. “Este no es un problema de la derecha sino de la izquierda radical”, ha insistido.

A oídos del magnate, poco importan las advertencias del propio director del FBI Christopher Wray, que ha considerado el el extremismo violento de los supremacistas blancos la mayor amenaza de terrorismo nacional en Estados Unidos.