Trump, las tres derechas y el futuro del partido republicano

Trump, las tres derechas y el futuro del partido republicano

Nadie sabe si el partido se va a dividir en dos entidades o si se va a recuperar.

El presidente de EEUU, Donald Trump.Carlos Barria / Reuters

Tras los graves acontecimientos del día 6 de Enero en el Capitolio de Washington, se ha agudizado la crisis interna del partido republicano, muy fraccionado y angustiado sobre su futuro. El día 12 de enero aparecieron en The New York Times dos artículos sobre este tema.  

El primero, escrito por el analista político conservador Ross Douthat, habla del cisma que aflige a este partido, en el que hay profundas diferencias, no entre facciones ideológicas opuestas, sino simplemente entre los que aceptan la realidad y los hechos comprobados y los que viven en un mundo de fantasía y teorías conspirativas.  Douthat señala que estos últimos están totalmente desconectados de los centros de poder del país. La alianza de ambos grupos que llevó a Trump a la presidencia no puede sostenerse por mucho tiempo y su final podría traer consigo la división del partido republicano en dos entidades.  

El segundo, escrito por la asesora política conservadora Liz Mair, comenta la posición en la que se encuentran muchos republicanos que sienten que, si la cosa no cambia, tendrán que abandonar el partido. Mair piensa que hay razones pragmáticas para mantenerse dentro del partido e intentar sacarlo del atolladero y darle un cambio de rumbo.  Si el partido lograse regenerarse, podría relevar a los demócratas en el poder después de un tiempo.  Por esa razón cree que los senadores y congresistas deben echar a Trump de su puesto para redimirse y empezar el proceso de recuperación.

La nave republicana está empezando a girar, lentamente, y al timón, los miembros de la derecha económica tradicional

Nadie sabe si el partido republicano se va a dividir en dos entidades o si se va a recuperar.  Lo que es evidente es que su crisis es profunda.  La lista de republicanos prominentes que se opusieron a Trump durante la campaña presidencial de 2020 es tan larga que hay un artículo de treinta páginas en Wikipedia solamente sobre este tema.  En esa lista, los republicanos están agrupados en categorías tales como miembros del poder ejecutivo, senadores, congresistas, etc. Por supuesto predominan los que ya no tienen posiciones de poder, ya que los que las tienen se han mantenido en silencio para no enfurecer a Trump y a sus seguidores. Pero ahora que el precio de seguir apoyando a éstos se está haciendo cada vez más alto, los republicanos están empezando a marcar las distancias. Cada vez son más los que condenan los hechos del 6 de Enero. La nave republicana está empezando a girar, aunque sea lentamente, y los que han cogido el timón son los miembros de la derecha económica tradicional.

Recuérdese que el partido republicano está compuesto por tres grandes grupos de votantes. El más importante durante mucho tiempo fue el de la derecha económica tradicional, cuyo principal objetivo es reducir los impuestos a los ciudadanos que tienen las rentas más altas y limitar el tamaño del estado de bienestar. El segundo es el de la derecha religiosa radical, compuesta por cristianos evangélicos y católicos ultra-conservadores, los cuales desean por encima de todo la ilegalización del aborto.  Y el tercero es el de la derecha desafecta, entre cuyos miembros predominan los blancos sin estudios universitarios. Este último grupo es más dado a adoptar posiciones racistas y xenófobas que otros segmentos de la población. En el asalto al Capitolio participaron activamente y de manera muy visible los dos últimos grupos.  

Una lectura de las inscripciones de las pancartas y de las prendas de los insurrectos revela que los motivos cristianos estaban mezclados con los racistas y xenófobos. Ya se han publicado varios artículos sobre estas inscripciones.  Algunos símbolos son muy obvios. Por ejemplo, la bandera confederada sureña que portaban algunos representa la defensa de la esclavitud y es un ataque a las minorías étnicas. La única razón para llevar tal bandera hoy día es indicar oposición a los negros, hispanos, asiáticos, etc.  Su uso es deliberadamente ofensivo. 

La derecha religiosa radical y la derecha desafecta son el corazón del movimiento neofascista de Trump

Otros símbolos son más crípticos. Por ejemplo, las camisetas que decían 6MWE (6 million wasn´t enough, o sea, seis millones no fue bastante) se refieren a los judíos muertos durante el holocausto y son una incitación a la violencia. Estas camisetas son muy populares entre los neonazis, que tuvieron un papel importante en la revuelta. Junto a mensajes de esta índole, aparecían otros que decían Jesus saves, o sea, Jesús salva. Y es que la derecha religiosa radical y la derecha desafecta, que están íntimamente relacionadas, son el corazón del movimiento neofascista de Trump.  

Desde la época de Reagan, la derecha económica tradicional se ha valido del apoyo de la derecha religiosa radical y de la derecha desafecta para mantenerse en el poder y conseguir sus objetivos. El problema es que con Trump la situación se le ha ido de las manos. Ya no es la derecha económica tradicional la que marca las pautas, sino que está cautiva.  La derecha religiosa radical y la derecha desafecta, envalentonadas por el apoyo de Trump, se han apoderado de la situación.  Ahora que Trump ha perdido las elecciones y que el caos causado por él y por sus seguidores amenaza el orden establecido, la derecha económica tradicional ha reaccionado. Las grandes compañías han condenado los eventos del 6 de enero y retirado su apoyo financiero a los republicanos, los cuales ahora deben decidir si temen más la ira de Trump y sus seguidores o el abandono del gran capital.  

Los cambios de actitud que se están empezando a ver respecto al impeachment, al que cada vez se oponen menos republicanos, indican que al final probablemente se impondrá la razón entre ellos, no porque hayan visto la luz, sino porque, como dicen los americanos, money talks, o sea, el dinero habla, el dinero manda.  Y el dinero ha expresado sus deseos claramente.