Ucrania se asoma a unos meses "muy duros" y asume que sufrirá cortes de luz "hasta primavera"
El alcalde de Kiev plantea la posibilidad de hacer "evacuaciones parciales" en los próximos meses por las condiciones de emergencia energética y el frío que se espera.
278 días de guerra. Por unas horas, sin el recurrente ruido de bombas y disparos, pero siempre en guerra. Ucrania sigue sumida en el miedo y una crisis energética que no deja de sentirse cuando el invierno meteorológico ya es una realidad en el país.
Ucrania sabe que el silencio es momentáneo. De hecho, Volodimir Zelenski ha mostrado su preocupación porque “sabemos que los terroristas están preparando nuevos ataques. Lo sabemos con seguridad. Y mientras tengan misiles, lamentablemente no se detendrán”. Así, ha apuntado que esta semana “puede ser tan dura como la pasada”, y aseguró que “todo el Estado se está preparando”.
Kiev apunta a unos meses muy duros, Su alcalde, Vitali Klitschko ya asume que puede haber cortes de electricidad “hasta la primavera”. Con todos los escenarios en mente, no descarta “el peor”; como ha reconocido en una entrevista en la BBC. Incluso, procesos de evacuación de sus ciudadanos cuando lleguen los peores embates de frío. “No habrá una evacuación total, sino quizás parcial”, en lo que llamó “una reubicación de personas de ciertas categorías a los suburbios donde haya servicios disponibles”, ha añadido.
El ‘general invierno’, baza de Rusia
Solo en la capital, la meteorología apunta a tiempos difíciles. Esta semana el mercurio apenas verá grados positivos, con mínimas ya cercanas a -6ºC, que serán peor a medida que entre diciembre. Otras localidades como Chernihiv, Donetsk o Lugansk se mueven en temperaturas igual de severas.
Para el líder de la OTAN, Jens Stoltenberg, Putin “está intentando utilizar el invierno como arma de guerra” contra Ucrania, tras los ataques de las últimas semanas sobre infraestructuras energéticas.
“Lo que vemos es que el presidente Putin está intentando destruir el sistema eléctrico, la infraestructura de gas y los servicios básicos para la población ucraniana y, al hacer eso cuando entramos en el invierno, demuestra que el presidente Putin está ahora intentando utilizar el invierno como un arma de guerra contra Ucrania y esto es horrible”, ha apuntado el secretario general de la alianza.
La batalla sigue, fuera del foco
El frente de batalla sigue, más parado que en semanas anteriores, con el principal foco en Donetsk. La exitosa contraofensiva ucraniana que dio con la liberación de Jersón se ha frenado, ante la mayor resistencia rusa en la zona cercana este.
Según la inteligencia británica, en varias poblaciones cercanas se han situado “fuerzas significativas”, con un conteo alto de bajas de ambos ejércitos, sin confirmación oficial.
Nuevo gesto de la UE sobre el terreno
En un guiño del mundo occidental, siete ministros de Exteriores de la UE han visitado Kiev este lunes, para expresar la “solidaridad” con el pueblo ucraniano. “A pesar de las lluvias de bombas y la bárbara brutalidad de Rusia, Ucrania ganará”, han proclamado en su Twitter los principales responsables diplomáticos de Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Suecia, en una batería de mensajes similares.
En las últimas fechas, Rusia ha vuelto a atacar infraestructuras claves, en línea con su estrategia de los anteriores meses. Por ello, desde el Gobierno de Zelenski insisten en la necesidad de que Occidente ayude en la inmediata “reconstrucción”, un mensaje retomado hoy por su primer ministro, Denis Shmihal.
Hasta ahora, la inteligencia militar ucraniana ha cifrado en hasta 16.000 los ataques con misiles lanzados por Rusia contra algún objetivo en suelo ucraniano, de los que 12.300 tendrían como diana áreas urbanas y asentamientos civiles, según el ministro de Defensa, Oleksei Reznikov. Del resto, cerca de 500 han tocado instalaciones miliatares y unos 220 iban dirigidos contra instalaciones energéticas.