Un diputado del PSOE se dirige al PP en estos términos y se monta la mundial en el Congreso
A pleno pulmón, sin tapujos y un aluvión de aplausos de la bancada de izquierda.
Este jueves en el Congreso se están viviendo momentos cruciales en el debate sobre la convalidación del decreto de medidas anticrisis de la guerra de Ucrania. En una sesión en la que los grupos han ido desvelando el sentido de su voto, marcada por la falta de apoyos tras el choque con ERC por el caso Pegasus, ha destacado el anuncio de EH Bildu para salvar el decreto del Ejecutivo.
Precisamente, durante el turno del PSOE, el diputado Pedro Casares ha protagonizado un momento en el que se refleja la importancia de sacar adelante el paquete de medidas económicas y sociales. El socialista ha elevado el tono para dirigirse a la bancada del Partido Popular, en un discurso que ha levantado las críticas de los diputados del PP y ha acabado con un aluvión de aplausos del grupo de la izquierda.
Todo ha comenzado cuando Casares ha señalado que “por cierto, ustedes que se creen tan dignos de estar en la comisión de secretos oficiales, ¿de verdad lo creen cuando hoy sabemos que son un partido que han saqueado este país incluso en los peores momentos de la pandemia, con comisiones indignantes, señorías del Partido Popular?”.
El diputado socialista ha reiterado su pregunta elevando la voz -”¿de verdad se creen más dignos para estar en la comisión de secretos oficiales?”- mientras los gestos de desaprobación eran visible en el diputado popular Jaime de Olano. ”¡Ése es su problema!”, ha aseverado.
Batet llama al orden
En ese momento, cuando Casares trataba de proseguir, se ha escuchado un rumor de críticas al que el diputado socialista ha contestado reafirmándose: “Sí, señorías”. Así, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha tenido que pedir silencio en el Hemiciclo y llamar al orden al “señor [Ricardo] Tarno” (PP) y otros diputados.
Durante unos segundos, han continuado escuchándose las voces, mientras Pedro Casares mostraba su indignación por no poder continuar con su intervención: “Qué vergüenza, señorías”. Cuando las cosas se han calmado, ha podido finalizar su turno, que se ha saldado con la bancada de su grupo en pie aplaudiéndole.
