Un 'youtuber' amenaza con cobrar 2.500 euros a un bar porque no le dejó irse sin pagar

Un 'youtuber' amenaza con cobrar 2.500 euros a un bar porque no le dejó irse sin pagar

Tras la ola de solidaridad con el establecimiento gallego, el creador de contenido ha publicado un vídeo en el que pide perdón entre lágrimas y asegura que le han echado de un restaurante y no le han dejado ir al gimnasio.

El conocido youtuber Borja Escalona ha sido objeto de una nueva polémica, tras el incidente ocurrido en un local en Vigo el pasado martes, A tapa do barril. El creador de contenido estaba realizando un vídeo en directo bajo el título de ‘Cosas gratis’, cuando entró en el bar de empanadillas a degustar uno de los icónicos productos que dan fama a este local con 50 años de antigüedad en la ciudad olívica.

Según el vídeo que se ha difundido en redes sociales, Escalona no estaba dispuesto a pagar la consumición, cuando la empleada del establecimiento le pidió que abonase el precio de la empanadilla, unos dos euros según se escucha en la retransmisión. En ese momento, el streamer señala que “espera porque estamos en un problema; porque entonces tengo que cobrarte yo esta promoción que acabamos de hacer” y que les va a salir “un pelín más caro”, puesto que “les va a llegar una factura de la promoción que acabo de hacer, que son 2.500 euros”.

Escalona formula estas declaraciones mientras pide a sus seguidores que no dejen reseñas negativas al local, en una afirmación que precisamente podía generar lo contrario. Precisamente, según ha comunicado la empresa gallega en un comunicado en su cuenta oficial de Instagram, “cobrar por nuestro trabajo y no pasar por el aro de esta persona, ha supuesto decenas de puntuaciones negativas en nuestro perfil de Google (personas que nunca han comido ni una de nuestras empanadillas) y llamadas a nuestro negocio insultando a nuestro equipo”.

Tras hacerse viral este episodio, A tapa do barril ha recibido numerosas muestras de apoyo y una ola de solidaridad en forma de reseñas positivas. También a la empleado que atendió al youtuber y a la que en el vídeo él le llama Lucía, aunque su nombre en realidad es Rebeca.

“También ha sido un disgusto para una persona que estaba haciendo su trabajo y que salió de la situación de la mejor forma posible: con profesionalidad y respeto”, han reconocido en la publicación de A tapa do barril en redes sociales.

Escalona pide disculpas entre lágrimas

En este sentido, este lunes Escalona ha roto su silencio con un nuevo vídeo titulado ‘Creo que os estáis pasando’. En esta retransmisión, el youtuber muestra una actitud radicalmente distinta a la que mantuvo con la trabajadora del local gallego.

Entre lágrimas, pide disculpas a sus seguidores por haber estado ausente los últimos días, “podéis imaginar cómo ha sido el vendaval de odio que he recibido”. Así, Escalona asegura que “no estaba preparado para todo esto que me ha venido” y comienza a relatar varios sucesos que prueban que su reacción en Vigo no gustó nada a muchas personas.

Escalona afirma que acudió a cenar con su mujer a un restaurante en Madrid y el gerente del bar les echó y que “le dijo que no quería indeseables en su local y que antes de que pidiera que me pusieran reseñas que las metiera por el culo”. También ha explicado que ha tenido que cerrar redes sociales, “me he tenido que quitar Twitter, no he podido salir de mi casa”.

Además, Escalona indica que no ha podido ir al gimnasio porque no le han dejado, puntualizando que le han devuelto el dinero de la cuota mensual. “Creo que España tiene un problema muy grave y es que nos une el odio hacia algo o hacia alguien y en este caso se ha focalizado todo en mí”, dice, valorando que “tengo la sensación de que es un poquito desproporcionado”.

“Cuando cometes un error hay que saber reconocerlo y saber retroceder y en este caso yo evidentemente he cometido un error muy grave, ¿no? Faltando al respeto tanto a Ana -la gerente del local- como a Rebeca, como a toda la franquicia”, asegura, anotando que “todo aquel que se haya sentido ofendido, a España en general, sobre todo a la gente de A tapa do barril, os quiero pedir perdón, eh, un perdón claro, sincero y transparente”.