Un zoo británico aísla a cinco loros por insultar a los turistas

Un zoo británico aísla a cinco loros por insultar a los turistas

"Si se ponen a enseñar palabrotas al resto terminaría con 250 loros insultando".

"Gray parrot, subspecies Timneh, Psittacus erithacus. This parrot is a popular pet as it has an excellent ability to mimic humans. In the wild it is found up the West coat of Africa through Central Africa. (Photo by Francis Apesteguy/Getty Images)"Getty Images

No han recibido ni una queja, pero los responsables del Lincolnshire Wildlife Park han decidido aislar a cinco loros grises africanos por insultar a los turistas. Los animales llegaron al zoo británico el 15 de agosto y los ubicaron juntos en una jaula durante varias semanas para que se adaptaran al entorno antes de estar frente al público.

Fue durante ese tiempo cuando los loros, Billy, Elsie, Eric, Jade y Tyson, aprendieron a insultar. Steve Nichols, responsable del parque, cuenta que no es raro que se encuentren de vez en cuando con un loro malhablado, pero esta vez han tenido la mala suerte de que fueran cinco a la vez.

“De vez en cuando das con uno que insulta y siempre resulta gracioso. Siempre nos parece cómico cuando nos insultan”, explicó Nichols a la cadena CNN. Las risas de sus cuidadores dieron alas al grupo: “Cuanto más insultan, más te ríes, lo que los impulsa a seguir insultando”.

El responsable cuenta que los animales sonaban como “un club de hombres mayores que simplemente se insultan y se ríen”. Desde la organización pensaban que al llevarlos al frente al público su actitud cambiaría, pero no fue así.

En cuanto los loros llegaron al parque, les faltaron 20 minutos para comenzar a insultar a los turistas que pasaban por delante. Nichols y el resto del equipo del zoo tomaron la decisión de aislarlos y separarlos en grupos diferentes, teniendo en cuenta especialmente que muchos niños visitan el recinto. Según ha contado el responsable al diario The Independent, la idea es colocarlos en zonas diferentes del parque cuando vuelvan a estar frente al público.

“Si se ponen a enseñar palabrotas al resto terminaría con 250 loros insultando, y entonces no sé qué haríamos”, explicó a la BBC. La medida es preventiva ya que ningún turista se ha quejado a la dirección, todo lo contrario, les ha parecido gracioso.

Nichols cuenta a la agencia PA que el comportamiento de los loros ha terminado siendo una simpática anécdota. “Nos han sacado una sonrisa en un año realmente difícil”.