Una de las mejores virólogas de Alemania alerta: lo que nunca debes hacer antes de entrar en un bar

Una de las mejores virólogas de Alemania alerta: lo que nunca debes hacer antes de entrar en un bar

"Se escaparán demasiados".

Sandra Ciesek, el pasado mes de diciembre.Getty Images

Sandra Ciesek, una de las virólogas más respetadas de Alemania, ha advertido del peligro que supone fiar toda la seguridad a las pruebas rápidas de antígenos. La experta ha subrayado que considera “peligroso” hacerse uno de estos test antes de ir a un bar, a un restaurante o al teatro y relajarse con las demás medidas de protección (como mascarilla y distancia social) si el resultado es negativo.

En una entrevista en el Frankfurter Allgemeine Zeitung, Ciesek matiza que considera que las pruebas rápidas de antígenos, que en Alemania se pueden comprar incluso en supermercados, pueden ayudar a contener la pandemia pero pueden resultar contraproducentes si se utilizan para olvidarse del resto de las medidas.

“Las pruebas de antígenos no son adecuadas para el diagnóstico individual”, ha asegurado. En cambio, ha explicado que sí son útiles si se realizan regularmente para grupos de personas que se juntan una y otra vez y no pueden cumplir de manera óptima las reglas de higiene. En ese caso, ha destacado, no romperán toda las cadenas de infección pero sí muchas de ellas.

Las declaraciones de Ciesek van en la misma línea que las de Christian Drosten, el virólogo más reputado de Alemania, que hace unos días ya advirtió de que las pruebas rápidas de antígenos a menudo no pueden detectar una infección aunque esté en una fase altamente contagiosa.

“Las pruebas rápidas no funcionan hasta el primer día después de la aparición de los síntomas, pero para entonces ya has sido infeccioso durante tres días”, explicó el científico, que también anticipó que es peligroso confiar en el resultado de una prueba rápida durante los controles de admisión, por ejemplo, al visitar un teatro o un concierto o en la puerta de entrada de un restaurante.

Drosten explicó que si una prueba rápida “no detecta” una infección, esa persona saldrá asumiendo que no es contagiosa y, sin embargo, a veces puede infectar a otras personas. “No es tan simple como se describe en la política, con el lema: Todo puede abrirse ahora porque tenemos las pruebas rápidas”, afirmó.

Mientras, Ciesek hizo hace unos días un llamamiento para que los ciudadanos se pongan la mascarilla el mayor tiempo posible cuando estén en un bar o en un restaurante.

En el podcast Coronavirus Update, la experta aseguró que los estados donde los restaurantes abrieron sin el requisito de llevar mascarilla tuvieron una incidencia de 643 por 100.000 después de ocho semanas. En comparación, los estados que sí obligaban al tapabocas la tuvieron de 62,9 por 100.000. “Eso demuestra nuevamente este gran efecto”, subrayó la científica.