Una galaxia hermana de La Vía Láctea pone patas arriba toda la teoría astronómica

Una galaxia hermana de La Vía Láctea pone patas arriba toda la teoría astronómica

Acaba de ser descubierta a 12.000 millones de años luz.

La imagen del Observatorio Europeo Austral muestra la galaxia llamada SPT0418-47, que se asemeja a la Vía Láctea, el 11 de agosto de 2020.AFP

“Lo que hemos descubierto nos deja bastante perplejos”. Pocas veces un científico reconoce con tanta claridad su asombro, pero Simona Vegetti tiene motivos. Esta investigadora del Instituto Max Planck de Astrofísica acaba de descubrir una galaxia “hermana” de la Vía Láctea que pone en solfa toda la teoría astronómica. Como para no flipar.

Vegetti es coautora junto a Francesca Rizzo, doctoranda en el Instituto Max Planck de Astrofísica de Alemania, de una investigación publicada esta semana en la revista Nature. En ella, describen el hallazgo de SPT0418-47, una galaxia muy lejana (12.000 millones de años luz, nada menos) y muy parecida a la Vía Láctea, la nuestra.

Por qué es tan interesante

Lo más interesante: al estar tan lejos, la luz que nosotros percibimos de ella nos la muestra en su estado inicial de formación, cuando apenas tenía 1.400 millones de años.

Tan joven, y ya tiene un par de características fundamentales en común con la Vía Láctea: un disco rotatorio y una protuberancia, el nombre que se da a un gran grupo de estrellas concentradas alrededor de su centro.

Esto es lo que hace saltar por los aires la teoría astronómica dominante hasta ahora, que consideraba que todas las galaxias eran turbulentas e inestables en los primeros compases del universo, sin las estructuras que se encuentran habitualmente en las más maduras.

“Este resultado es un hito en el campo de la formación de galaxias, al mostrar que las estructuras que observamos en las galaxias de espiral próximas y en nuestra Vía Láctea ya estaban hace 12.000 millones de años”, explica Rizzo.

Puede ser que el universo no fuese un lugar tan caótico como se creía tan poco tiempo después del “Big Bang”

“Lo que descubrimos nos dejó bastante perplejos”, agrega Vegetti. “A pesar de que se estaban formando estrellas a gran velocidad, y ser por tanto el lugar de procesos altamente energéticos, SPT0418-47 es el disco galáctico mejor ordenado que se ha observado en una fase inicial del universo”.

“Este resultado es bastante inesperado y tiene importantes implicaciones sobre cómo creemos que evolucionan las galaxias”, añade. “Puede ser, indican estos investigadores, “que el universo no fuese un lugar tan caótico como se creía tan poco tiempo después del “Big Bang””.

Se trata de la primera vez que se ha podido analizar una protuberancia en un estadio tan primitivo, señala por su parte en un comunicado el Observatorio Europeo Austral (ESO), ya que el descubrimiento se hizo desde instalaciones de las que es socio este centro en el desierto de Atacama (Chile).

Ya veremos cómo crece

Los modelos teóricos también apuntaban que una galaxia tan distante en el espacio y el tiempo tendría que ser bien distinta a la Vía Lactea, pero es realmente “bastante similar a las galaxias más próximas”, asegura el coautor del estudio, Filippo Fraternali, del Instituto Astonómico Kapteyn, de la Universidad de Groningen.

Los investigadores advierten, no obstante, de que prevén que SPT0418-47 evolucione hasta convertirse en una galaxia muy diferente a la Vía Láctea, dentro de la categoría elíptica.

El truco para verla

Ni siquiera los telescopios más potentes permiten un estudio detallado de galaxias tan lejanas como SPT0418-47. Por eso, el equipo de Rizzo y Vegetti tuvo que recurrir a un “truco” fascinante: utilizaron otra galaxia cercana como cristal de aumento. Una lupa del tamaño de una galaxia.

Es la técnica que se conoce como lente gravitacional, y que consiste en aprovechar la fuerza gravitacional de una galaxia intermedia para distorsionar la luz de la que se desea estudiar ampliando su imagen.

“Cuando vi por primera vez la imagen reconstruida de SPT0418-47 no lo podía creer: el cofre del tesoro se abría”, asegura Rizzo. Y parece que dentro estaba el Anillo Único, pero no: lo que mostraba el cofre abierto es la posibilidad de estudiar la infancia de las galaxias.