Una pregunta básica de Casado a Ayuso provoca un momento 'tierra, trágame' de la presidenta

Una pregunta básica de Casado a Ayuso provoca un momento 'tierra, trágame' de la presidenta

Una cuestión elemental en un hospital.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha protagonizado un momento un tanto embarazoso este martes, durante la inauguración del hospital de pandemias Isabel Zendal.

En un momento del recorrido por las instalaciones, la dirigente del PP subrayó que el centro también puede ser útil en caso de accidente aéreo, por su cercanía al aeropuerto de Barajas.

En ese momento, el líder del PP, Pablo Casado, que estaba a su lado, hizo una pregunta clave y muy básica: ”¿Hay quirófanos?” La cuestión hizo que Díaz Ayuso, que estaba hablando en ese momento, enmudeciera por completo, mirando a todos los que estaban a su alrededor buscando a alguien que le ayudase a responder.

Quien salió finalmente al rescate, tras unos eternos segundos de silencio, fue Alejo Miranda de Larra, director General de Infraestructuras Sanitarias, que hizo de guía a las autoridades.

“Hay salas de procedimiento donde se pueden hacer traqueotomías o cualquier tipo de intervención como se hicieron en Ifema”, replicó. “Las de urgencia”, quiso apostillar Ayuso.

Precisamente la falta de medios ha sido una de las principales críticas que se le están haciendo al hospital, cuya construcción ha provocado una enorme polémica.

“Están inaugurando un edificio con fines sanitarios, pero no un hospital, ya que no tiene plantilla propia y carece de lo principal: profesionales de enfermería”, denuncian desde el sindicato de enfermería SATSE Madrid.

Para la totalidad de unidades del pabellón 2 se necesitan 669 profesionales sanitarios, distribuidos en 103 facultativos, 247 enfermeras, 8 fisioterapeutas, 6 trabajadores sociales, 1 técnico de prevención de riesgos laborales, 39 Técnicos de radiodiagnóstico, 6 técnicos de laboratorio, 179 auxiliares de enfermería, 7 auxiliares de farmacia, 60 celadores, 8 auxiliares administrativos de admisión y atención al paciente, y 5 auxiliares administrativos de atención al trabajador y gestión.

El ‘problema’ es que la Comunidad de Madrid sólo recibió 111 solicitudes de voluntarios —una sexta parte de lo requerido— dispuestos a trasladarse desde otros centros para entrar a trabajar al Isabel Zendal.