Uno de cada tres españoles no puede permitirse una semana de vacaciones al año

Uno de cada tres españoles no puede permitirse una semana de vacaciones al año

Son un 14% menos que hace cinco años.

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Para los europeos el verano es sinónimo de vacaciones y sobre todo de viajar. Sin embargo, no todo el mundo se lo puedo permitir. Es más, uno de cada tres españoles no puede disfrutar ni siquiera de una semana fuera de casa al año, según los datos de 2018 publicados por la oficina de estadística comunitaria (Eurostat) este miércoles. Son el 34,1% de la población.

Respecto a la Unión Europea, el 28,3% no puede permitirse salir de vacaciones. En seis años, el dato ha bajado más de un 10%.

Los que menos pueden salir de vacaciones, según los datos, son los ciudadanos de Rumanía (58,9%), Croacia (51,3%), Grecia (51%) y Chipre (51%). Por el contrario, los que mejor parados salen del estudio es la población de Luxemburgo y la de Suecia: solo un 10,9% y un 9,7%, respectivamente, no pudieron pagar una semana de vacaciones.

La situación era peor hace cinco años, cuando un 14% menos de españoles podían permitirse una semana de vacaciones al año. Sin embargo, no somos los únicos europeos que han mejorado su situación respecto a periodos anteriores.

Las mayores caídas en la proporción se han registrado en Bulgaria (que ha pasado de un 35,8% en 2013 a un 30,5% en 2018) y en Polonia, con una diferencia del 26%. De todos los países de la Unión Europea, Grecia ha sido el único en el que la proporción ha aumentado durante el mismo periodo.

El gasto medio previsto por persona en las vacaciones de verano en España es de 714 euros, según el Observatorio Nacional del Turismo Emisor. Los viajeros que disponen de menos de 1.000 euros son casi la mitad, mientras que los que cuentan con un presupuesto mayor a los 2.000 euros son apenas el 8%.

Hay que tener en cuenta que los datos de la oficina de estadística comunitaria han medido la capacidad económica de la población mayor de 16 años, que incluye a gente en edad de formación, a quienes se están incorporando al mercado laboral y a quienes aún dependen de sus padres.