Los vecinos de Bejís vuelven a sus casas tras el grave incendio forestal: "El paisaje es dantesco"

Los vecinos de Bejís vuelven a sus casas tras el grave incendio forestal: "El paisaje es dantesco"

La alcaldesa del municipio castellonense, María José Madrid, ha asegurado que "todos llegan llorando".

Unos vecinos del pueblo de Bejís.Biel AliñoEFE

Los vecinos de Bejís (Castellón) han comenzado a regresar a sus casas después del grave incendio forestal que ha arrasado 19.000 hectáreas y les ha obligado a dejar sus hogares durante varios días. Una situación que según explican a Europa Press es “desoladora” y “horrorosa”.

La evolución del incendio forestal declarado en Bejís (Castellón) sigue siendo “favorable” y ya no tiene llama en ningún punto, aunque entra esta tarde en una fase “crítica” ante la previsión de vientos “erráticos”, que podrán alcanzar los 40 km/h, el aumento de temperaturas y el descenso de la humedad por debajo del 30%.

La alcaldesa del Bejís, María José Madrid, ha señalado, en declaraciones a EFE, que “todos los vecinos llegan llorando”. “Esto es muy fuerte”, señala tras consolar a algunos de los ciudadanos que iban llegando a sus casas.

La edil del municipio castellonense ha revelado que las jornadas de “incertidumbre” se han vivido “mal, con mucha ansiedad y mucha preocupación”. “Me he puesto muy contenta al entrar, pero realmente es muy dura la visión”, ha añadido.

Los vecinos del municipio reconocen a Europa Press que han sido “días duros”. “Ahora, a empezar a trabajar y a dejarlo como estaba porque los de Bejís somos duros”, ha bromeado uno de ellos.

Otra de las vecinas de Bejís ha expresado que la sensación tras el incendio es “desoladora” y resulta “horroroso” pensar “todo el trabajo que queda por delante”, porque “está todo negro”. Y espera que esta situación “sirva para que los políticos de ahora, de antes y los que vendrán se den cuenta de que no tienen ni idea de montes y que no saben hacer nada, ya que no limpian ni dejan hacer cortafuegos”.

Otra de las afectadas justifica que “lo peor es psicológico”, tras regresar a su local comercial y comprobar que la carne que tenía estaba podrida. “Miras alrededor y ves que el panorama es lo más triste del mundo”, ha añadido.