Vicky Losada: "El Barça no refleja la situación real de La Liga"

Vicky Losada: "El Barça no refleja la situación real de La Liga"

La futbolista y excapitana del FC Barcelona presenta su biografía, 'Capitana'.

Vicky Losada durante un partido con el Manchester City.Matt McNulty - Manchester City via Getty Images

Con el equipo a las espaldas, como ella misma define “como una familia en la que todo funcione bien”, así, como capitana, pasó de jugar en campos de tierra, de ser la única chica del equipo de fútbol base a ganar la Champions, La Liga y la Copa de la Reina en un mismo año.

Hablar de los hitos del fútbol femenino en España es casi imposible sin Vicky Losada, la centrocampista que fuera la mítica capitana del FC Barcelona en su triplete conseguido este 2021. Años antes de que Alexia Putellas lograse el Balón de Oro, Losada marcaba otro gol a la historia del deporte femenino al ser la primera futbolista en anotar un tanto con la selección española en un Mundial.

Con 30 años, ya fuera del club blaugrana que fue su casa y con el dorsal 17 a la espalda en el Manchester City, Losada repasa su carrera, a la que asegura le queda todavía mucho, y publica su biografía Capitana (Oberón) escrita por el periodista y escritor Andrés Corpas. En ella habla, entre otros muchos temas, de cómo empezó en el balompié cuando el fútbol femenino no ocupaba un solo titular.

En una entrevista con El HuffPost, la futbolista recuerda que cuando ella se inició en el fútbol que las chicas jugasen a ese deporte era una opción que no se contemplaba. “Antes no había fútbol femenino en la televisión, entonces chicas referentes no tenía ninguna”, señala. “Veía a los chicos, veía los mundiales, los europeos, la Champions masculina… En mi caso Guardiola, Iniesta, Xavi Hernández eran mis ídolos”, detalla.

Esa falta de referentes hacía que en ningún momento se pudiese plantear ser profesional, algo que aún hoy en día cuesta. “Cuando yo era pequeñita, al final, sueños pocos porque no ves que son posibles, hasta que no me hice más mayor, incluso cuando me tuve que ir a América, no fue cuando empecé a ver realmente que había esa posibilidad de ser profesional”, recuerda. En Estados Unidos, Losada pasó la temporada de 2014 jugando con el Western New York Flash, donde se dio cuenta del verdadero potencial del deporte en el que despuntaba.

“Cuando me fui a EEUU en 2014, el Barcelona Femenino no era profesional y la liga mucho menos. Yo me fui allí y había muchísimo marketing, en la primera división las chicas dedicaban las 24 horas del día para jugar al fútbol, les daban pisos, les daban un salario no para sobrevivir sino para poder hacer lo que ellas querían, que era jugar al fútbol, le daban coches, no faltaban sponsors, ni las marcas… Las gradas estaban llenas de gente”, recalca.

Cuando yo era pequeñita, al final, sueños pocos porque no ves que son posibles

La situación aquí era muy distinta. Ese camino a la gloria no ha sido desde luego de rosas. “En España eso era difícil, en el Barça venía la familia a vernos y poco más, entrenábamos a las 22:00, jugábamos a las peores horas del día, en verano con 40 ºC y todo era con condiciones que complicaban un poco el ser profesional como yo sí quería”, añade.

Después de ocho años el escenario es bien distinto. Este miércoles el FC Barcelona Femenino jugará en el Camp Nou, todo un hito para el club y para el fútbol femenino ya que además pretende batir el récord mundial de asistencia, rompiendo el que ya se cumplió en 2019 en el Wanda Metropolitano al que asistieron 60.739 espectadores.

Más allá de los datos en las gradas, la forma de vivir el deporte femenino ha cambiado en el terreno de juego y fuera de él. “En el Barça en los últimos años a gente que llevamos mucho tiempo nos ha impactado ver niños, niñas con camisetas con nuestros nombres y viniendo cada fin de semana a animarnos cuando no estábamos acostumbradas. También hemos ido creciendo a la vez que todo eso iba pasando, pero sin duda ahora ellas [las niñas] sí tienen referentes femeninos”, explica.

A pesar de todas estas cifras y avances, las condiciones de las jugadoras de Primera Iberdrola siguen estando lejos de las de los jugadores de LaLiga Santander. El fútbol femenino sigue sin ser profesional, aunque se van dando pasos como la aprobación de los estatutos de la futura liga profesional que prevé iniciarse la próxima temporada o el I Convenio Colectivo del fútbol femenino en el que se establecía por primera vez un salario mínimo de 16.000 euros brutos anuales al 75% de parcialidad de la jornada laboral.

“El convenio colectivo ya fue un paso adelante donde había unos mínimos, demasiado mínimos, pero bueno, todo es empezar. Ahora con la profesionalización de La Liga se da otro paso para el fútbol femenino muy importante”, señala Losada.

Para ella, el deporte “realmente lo necesita” por méritos propios. “Tenemos a Alexia que es la mejor jugadora del mundo, tenemos al Barça que ahora mismo ha ganado la Champions por primera vez, tenemos a la Selección que ya llevamos dos Eurocopas y dos Mundiales y creo que hay que apostar por el fútbol femenino”, enfatiza.

“Ojalá que esa firma de la nueva liga mejore las condiciones de las chicas, que se publicite más, que haya más televisión, no puede ser que los partidos no se den por la televisión porque yo te aseguro que estoy en otro país y la gente quiere ver esos partidos. También es encontrar la manera correcta de promocionar el fútbol femenino español”, reivindica.

  Losada levantando la Champions tras ganar la final femenina el 16 de mayo de 2021.Fran Santiago - UEFA via UEFA via Getty Images,

Otro punto que ha generado discordia tanto en ella como en otras futbolistas del FC Barcelona es que la reina Letizia no acuda a las finales de la Copa de la Reina como sí hace Felipe en la homóloga masculina.

“No sé por qué pasa, por qué ella no va. Se decía que los estadios en los que jugábamos no eran suficientemente grandes y no estaban preparados para un dispositivo de seguridad así, pero creo que eso ya no ocurre porque se están abriendo grandes estadios, igual que sucede con el fútbol masculino y creo que debería de darse ese paso adelante”, explica. “Que la reina vaya a la final de la Copa de la reina, que lleva su nombre, precisamente, creo que es la manera que con un gesto donde se va a ver que el país apoya el fútbol femenino”, añade.

La jugadora del City apunta a que la ausencia de la reina ha dado para bromas entre las futbolistas, pero lejos de ser una descalificación lo ve como una forma de “decir las cosas más agradable y desde el respeto”. “Pero es una cosa seria, y ojalá el año que viene se dé el caso y que ella esté allí”, recalca.

Que la reina vaya a la final de la Copa de la reina, que lleva su nombre, precisamente, creo que es la manera de que con un gesto se vea que el país apoya el fútbol femenino

Otro ejemplo de la situación que se vive en la competición es que muchos clubes no cuentan con servicios mínimos como médicos y la Primera Iberdrola ha dejado imágenes como las de las jugadoras del Rayo Vallecano, Isadora Freitas e Iris Ponciano, que el pasado mes de diciembre tuvieron que ser atendidas por el equipo médico de su rival, el FC Barcelona.

“Es una muestra más de cómo muchos equipos están en esa situación. El Barça no refleja la situación real de la Liga, ahí se ve cómo muchas jugadoras no tienen mínimos en el staff”, señala. “Imagínate un doctor, que un día pasa algo grave y el margen de actuación es muy pequeño. Vale, que está el equipo rival, pero al final esas chicas no tienen un médico durante la semana”, añade.

Con respecto a romantizar estas imágenes como gestos de solidaridad entre compañeras, Losada cree que el mensaje va más allá. “Para mí es un poco extraño porque esas situaciones nunca se verían en el fútbol masculino. Es algo muy importante que tiene que cambiar ya”, recalca.

He visto situaciones en las que la jugadora no ha sentido de cerca la protección

El fútbol femenino sigue viviendo bajo la sombra del machismo, igual que cuando Losada empezó a darle toques al balón en su Terrassa natal, donde recibía comentarios —como tantas otras chicas— de “marimacho”.

“Aún queda mucho por hacer, creo que por desgracia sigue habiendo esos comentarios en algunas situaciones, pero cada vez menos y ojalá que un día eso ya acabe siendo algo normal que las chicas jueguen al fútbol en todos los puntos del mundo”, señala y pone el foco en las personas que trabajan para que esto suceda.

“Sí que es cierto que ahora gracias a la gente que pelea en contra de todo ese machismo o todo lo que es el mundo del fútbol masculino que está, como dice la palabra, muy masculinizado y se cree que la mujer no puede jugar al fútbol, está cambiando muchísimo”, explica.

  Portada de 'Vicky Losada. Capitana'.OBERÓN

En este sentido, Losada fue una de las jugadoras que denunciaron en el documental Romper el silencio (Movistar +) y en el libro No las llames chicas, llámalas futbolistas (Cúpula) los abusos que sufrió por parte del seleccionador español Ignacio Quereda, quien estuvo al frente de la absoluta femenina  27 años. A ella le dijo comentarios como que “quería erradicar la homosexualidad” o que era una jugadora mediocre que no iba a llegar a nada.

Este tipo de palabas machistas lejos de erradicarse, siguen escuchándose en los vestuarios como el entrenador Carlos Santiso, del Rayo Vallecano, quien antes de fichar por el equipo madrileño bromeó en un audio con violar a varias jugadoras “como los del Arandina”. 

Para Losada este asunto “es un tema muy delicado porque al final cada situación es privada o es diferente”. “Está claro, que son situaciones en las que hay que alzar la voz y en las que la jugadora se tiene que ver protegida y no siempre lo está. Yo he visto situaciones en las que esa protección la jugadora no la ha sentido de cerca”, enfatiza. Para ella, la opción estaría en “crear otros departamentos” dedicados a la igualdad,  “donde realmente gente especializada se encargue de ello”.

“Creo que es un tema muy serio y son cosas que sin duda se tienen que hacer oír y no nos podemos quedar calladas porque son cosas que tienen que cambiar”, recalca.

Seguramente haya futbolistas a los que les encantaría compartir su vida y no lo hacen por miedo a perder dinero

Losada se ha convertido también en todo un referente LGTBI dentro y fuera del campo gracias a la visibilidad que hace con su pareja, la exguardameta irlandesa Emma Byrne. De hecho, para celebrar la Champions, la jugadora acudió a buscar a Byrne que se encontraba como comentarista del encuentro con Barça TV protagonizando una de las celebraciones más emotivas que se recuerdan.

Su caso no es el único, futbolistas como Mapi León, Lola Gallardo, Carmen Menayo o, a nivel internacional, Megan Rapinoe han hecho visible su homosexualidad. Algo que sigue siendo impensable en pleno 2022 en el fútbol masculino.

“Imagino que nuestro país es un país con una historia muy masculinizada y las marcas probablemente jueguen su papel”, explica. “Quizás simplemente haya miedo o habrá gente que no querrá compartir directamente su vida privada, y es totalmente respetable, y haya gente que le encantaría hacerlo y que por miedo al qué dirán o en el caso de los chicos puedan perder dinero, sponsor, imágenes…”, detalla. “Eso demuestra que queda mucho trabajo por hacer en nuestro país y, al final, esa homofobia tiene que desaparecer, pero es un tema complicado que hay que seguir reivindicando cada día”, recuerda.

En el deporte de élite tienes que estar siempre al 100% y, a veces, los humanos necesitamos también un parón y eso el fútbol no te lo da

Personalmente, Losada también se ha visto afectada por el ritmo frenético del deporte de élite, con momentos duros como su salida del FC Barcelona, una decisión que tomó en uno de los momentos más difíciles de su carrera. Tanto para esa decisión como para otras, Losada ha aprendido a gestionar su salud mental dentro y fuera del campo. “Piensa que en el deporte de élite tienes que estar siempre al 100% y, a veces, los humanos necesitamos también un parón y eso el fútbol no te lo da”, apunta.

“Yo he aprendido a base de golpes y es verdad que cuando vives experiencias tu cabeza, tu manera de afrontar esas situaciones cada vez es mejor, porque tienes más herramientas después de haberlo vivido”, explica, aunque no ha descartado ayudarse de psicólogos deportivos.

“El deporte de élite es súperintenso y si eres un personaje público más aún, por comentarios o por estar expuesto públicamente. En mi caso, como viví un fútbol que estaba en la sombra y que no es el que hay ahora, con experiencia he ido aprendiendo, pero cada día se me presentan situaciones nuevas y alguna vez si he tenido algún momento más difícil donde me he visto superada no he dudado en ningún momento de buscar ayuda profesional y, sin duda, me ha ayudado”, señala.

En su regreso a la FA Women’s Super League tras jugar en la temporada 2015/16 con el Arsenal, Losada mantiene “la misma ambición y competitividad”. “Me sigo sacrificando mucho, eso no lo he dejado a un lado”, señala. Pero ha aprendido a vivir la situación de otra forma: “He encontrado la manera de tener ese equilibrio de poder disfrutar y ahora estoy en un momento muy bonito en el que disfruto de todo lo que conlleva el fútbol”. Algo que no tenía cuando era más joven.

“Había situaciones que no era capaz de controlar y me hacían que no disfrutase realmente porque vives en continuo estrés con subidas, bajadas, muchos partidos, ganas, no ganas, juegas, no juegas… Ahora me veo mucho más madura en ese sentido y estoy muy contenta y disfrutando muchísimo”, detalla.

  Despedida de Vicky Losada como jugadora del FC Barcelona el 3 de junio.NurPhoto via NurPhoto via Getty Images

En esto juega un factor muy importante la exposición pública que han ganado las futbolistas con el auge del fútbol femenino y que dan lugar a comentarios en redes sociales como el que vivieron las jugadoras de ‘el clásico’ del pasado 22 de marzo. 

“Somos personajes públicos y, a veces, no es justo porque la gente se olvida un poco de que somos personas y te van a juzgar por tu manera de rendir, por si ganas o no, o por lo que haces”, explica y señala que respeta las opiniones sobre el juego y desde el respeto, pero admite que “a veces es difícil controlar”. “Son cosas con las que tenemos que luchar, pero que la gente no se olvide de que somos personas y que tenemos nuestra parte humana también”, apunta.

Económicamente me encantaría ganar el dinero que ganan los hombres

De cara a un futuro, Losada prepara una escuela de fútbol femenino llamada Losada Football para niñas que, como ellas, aman el deporte rey. “Quiero aportar mi granito de arena, quiero ayudar, quiero compartir mi experiencia por supuesto y si puedo abrir más puertas para más niñas”, enfatiza. Aunque admite que la infraestructura no es tan fácil para ella como para los futbolistas masculinos. “Económicamente me encantaría ganar el dinero que ganan los hombres para empezar mañana mismo, pero creo que cuando tienes un sueño y vas trabajando poco a poco, al final lo puedes conseguir”, señala.

Losada lo tiene claro, esa niña que se pegaba el balón de fútbol a los pies o lo cogía con una cuerda quiere seguir por muchos años más ligada a ese deporte. “La verdad que no me planteo aún retirarme, cuando tengo tiempo libre intento dedicarlo al fútbol. La verdad que me apasiona el fútbol, leo fútbol, veo fútbol, al final intento desconectar pero acabo haciendo lo mismo que es fútbol”, bromea.

Tampoco se despega del Barça, que ha sido su equipo y su casa durante 13 años, y del que asegura que sigue viendo todos sus partidos. “Siendo realistas da gusto verlas, es un sitio donde hay mucho trabajo”, señala y admite que está deseando llegar a casa para ver los partidos y que mantiene el contacto con sus compañeras.

“El otro día el partido de Champions, como ahora mismo estoy lesionada y quería acabar rápido rehabilitación para irme a casa, pero me quedé en el club en el comedor viéndolo porque no me quería perder ni un minuto”, cuenta. “Para mí, al final, vuelvo a la parte humana, para mí el deporte ha sido maravilloso en mi vida me ha dado muchísimas oportunidades, pero me he dado cuenta de que lo más bonito es el cariño de la gente, las amistades y el compartir esos momentos”, añade. Este miércoles, el Barça seguirá teniendo a su capitana eterna, aunque sea a kilómetros de distancia y a través de una televisión mandando su apoyo para ‘el clásico’.

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Marina Prats es periodista de Life en El HuffPost, en Madrid. Escribe sobre cultura, música, cine, series, televisión y estilo de vida. También aborda temas sociales relacionados con el colectivo LGTBI y el feminismo. Antes de El HuffPost formó parte de UPHO Festival, un festival urbano de fotografía en el marco del proyecto europeo Urban Layers. Graduada en Periodismo en la Universidad de Málaga, en 2017 estudió el Máster en Periodismo Cultural de la Universidad CEU San Pablo y en 2018 fue Coordinadora de Proyecto en la Bienal de Arte Contemporáneo de Fundación ONCE. También ha colaborado en diversas webs musicales y culturales. Puedes contactarla en marina.prats@huffpost.es