¿Se pueden suspender las elecciones vascas y gallegas del 12-J?

¿Se pueden suspender las elecciones vascas y gallegas del 12-J?

Los rebrotes aumentan la incertidumbre sobre las condiciones en que se celebrarán los comicios.

Papeletas electorales, en una imagen de archivo.EFE

La covid-19 sigue amenazando la normalidad electoral. El coronavirus pospuso al próximo domingo 12 de julio las elecciones autonómicas vascas y gallegas, que se tenían que haber celebrado el 5 de abril, pero el SARS-Cov2 plantea dudas que ya están en el cajón de la Junta Electoral Central, el órgano competente en materia de elecciones, y que resolverá en una reunión este jueves, cuando falten tres días para los comicios.

El miedo de los ciudadanos a contagiarse en un colegio ha disparado el voto por correo. Más de 200.000 electores han optado por ejercer su derecho sin salir de casa, según los datos difundidos por la Oficina del Censo Electoral. Son muchos más que en las autonómicas de hace cuatro años.

Las peticiones para votar por correo han crecido un 60% en Galicia y un 140% en el País Vasco. También se ha producido un descenso del voto de los residentes en el extranjero, debido a las dificultades para repartir la documentación electoral fuera de España.

Los Gobiernos vasco y gallego han establecido sendos protocolos, aprobados por las autoridades sanitarias, con medidas para garantizar la seguridad el domingo electoral

Los Gobiernos vasco y gallego, responsables de organizar las elecciones, han establecido sendos protocolos, aprobados por las autoridades sanitarias, con medidas para garantizar la seguridad el domingo electoral, como controles de aforo, desinfección y ventilación de las salas de votación, obligatoriedad de la mascarilla y respeto de la distancia de seguridad.

El problema son los rebrotes, que ya han obligado a la Xunta a confinar a las 70.000 personas que viven en la comarca de A Marina, en Lugo. Esta zona concentra más de la mitad de los nuevos casos de coronavirus en Galicia. No obstante, el presidente, Alberto Núñez Feijóo insiste en que será tan seguro ir a votar como “a una farmacia”.

En Euskadi no hay ninguna comarca confinada y el presidente, Íñigo Urkullu, descarta que sean necesarios nuevos confinamientos. El dirigente del PNV espera que el foco detectado en Ordizia (Guipúzcoa) sea “controlado”, como ha pasado en las últimas semanas en Vitoria, Bilbao y Orio (Guipúzcoa).

¿Se pueden cancelar las elecciones?

Las actuales elecciones deberían haberse celebrado el pasado 5 de abril, pero un acuerdo político entre los diferentes partidos, y bajo la excepcionalidad del estado de alarma, alumbró los decretos de aplazamiento electoral de Galicia y Euskadi.

La potestad de organizar los comicios corresponde a los Gobiernos autonómicos. Y así lo ha reiterado este lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuando ha recordado que es Feijóo quien debe decidir qué hacer en caso de que los brotes de coronavirus se descontrolen. El presidente gallego ha respondido a los partidos que piden suspender los comicios del 12-J que hay que gestionar “con seriedad” y que lo importante es cuidar de la gente y no volver a parar el país “otra vez”.

¿Pueden votar los gallegos confinados?

Según ha avanzado este lunes el presidente gallego, todo el censo electoral de A Mariña podrá acudir a votar este domingo, excepto las personas que todavía sigan infectadas. Esta comarca ha sido aislada durante cinco días y el plazo concluye este viernes, dos días antes de los comicios.

En caso de que se prorrogue ese confinamiento, el protocolo del Ministerio de Sanidad permite ejercer el derecho fundamental al sufragio para todas las personas salvo aquellas que continúen enfermas, porque según la orden del Diario Oficial de Galicia, que regula el cierre de A Mariña, las restricciones de movimiento no pueden afectar “al ejercicio de un derecho fundamental como el de sufragio”,

La gente que es positiva no debe salir a votar
Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia

Así, se permitirá entrar y salir de la comarca para votar. “La gente que es positiva no debe salir a votar. Pero las personas confinadas que dieron negativo y que están en casa por razones de protocolo, pueden”, ha apuntado Feijóo. No lo ve así la oposición, que reclama a la Xunta que aplace las elecciones en esta comarca, como ha pedido este lunes el BNG.

¿Y los infectados?

La Junta Electoral Central debe resolver si los positivos pueden ejercer su derecho al voto, tanto en Galicia como en Euskadi, y si pueden hacerlo por correo o una vez hayan superado la enfermedad. Según los datos de la Xunta, hasta este lunes hay 254 casos activos de coronavirus en Galicia; 30 son de La Coruña, 143 de Lugo, 3 de Orense, 2 de Pontevedra, 61 de Vigo, 13 de Santiago, y 2 de Ferrol.

En Euskadi hay 116 casos activos, según los datos facilitados por el Gobierno vasco, correspondientes a las infecciones detectadas desde el pasado 22 de junio. Es importante que la Junta Electoral resuelva qué ocurre con el sufragio de los infectados, porque los comicios se pueden impugnar en caso de que una parte del censo se vea con ese derecho mermado.

“Las elecciones podrían no valer, porque no se retira el derecho por normativa electoral, como ocurre con los menores de 18, sino que se le quita a una persona que está enferma por coronavirus solo. Eso suscita varias dudas: ¿por qué solo a los enfermos por la covid-19 y no a los que tienen otras enfermedades infecciosas?”, razona el politólogo de la Universidad Autónoma de Madrid especializado en participación electoral, Andrés Santana.

Fuentes de la Junta Electoral Central, no obstante, precisan a este diario que estas cuestiones se solventarán el próximo jueves en una reunión con sede en el Congreso de los Diputados.

Si la opción de votar está, pues la gente la cogerá
Andrés Santana, politólogo especializado en participación electoral de la Universidad Autónoma de Madrid

¿Cómo puede afectar el virus a la participación?

Es probable que haya personas se queden en casa por miedo al coronavirus y descarten ir a votar. En caso de que el dato de participación sea mucho más bajo, la incidencia del virus en ella solo se podrá saber con encuestas poselectorales que escudriñen los datos de afluencia en las urnas por edades y que pregunten directamente por la influencia del virus a la hora de votar o por la existencia de enfermedades que agraven el coronavirus, como apunta Santana.

“Por miedo, no creo que haya menos participación. No lo veo, porque yo creo que la gente ya no tiene mucho miedo al virus. La gente se junta en el bar, compra y pasea... y el riesgo y el coste de ir a votar no es mucho mayor que el de ir al bar. La gente solo cambia lo que le obligan a cambiar. Si la opción de votar está, pues la gente la cogerá”, opina el politólogo, quien sospecha que “puede ser que en barrios donde vive más gente mayor se note algo más ese miedo al virus”.

De momento, ya hay algunos indicios: quienes engrosan el listado de renuncias presentadas ante las juntas electorales de zona para evitar participar en las mesas electorales son familiares de personas con alguna patología y mayores de 65 años, según Europa Press. Muchas no incorporan directamente informe médico, pero las juntas tienen constatación de un incremento por el coronavirus.

Los electores que lo hayan solicitado pueden entregar su voto por correo hasta este viernes 10 de julio, en el horario habitual de las oficinas postales y como máximo hasta las 14 horas

¿Cómo ha influido en el voto por correo?

Los electores que lo hayan solicitado pueden entregar su voto por correo hasta este viernes 10 de julio, en el horario habitual de las oficinas postales y como máximo hasta las 14 horas. En total, han sido más de 200.000 electores quienes han optado por ejercer su derecho de manera postal, 76.907 gallegos y 125.255 vascos.

Según Correos, hasta este domingo se han aceptado ya en las oficinas de País Vasco 82.601 votos y 48.322 en las gallegas. Las campañas impulsadas por las autoridades para incentivar el voto anticipado han tenido su reflejo. El probable aumento de la abstención mantiene preocupados a los partidos, como sucedió hace casi dos semanas en la segunda vuelta de las elecciones municipales en Francia, donde no participó el 55% de los votantes.

La Junta Electoral Central trabaja para evitar esto. El pasado 28 de mayo aprobó, a petición de los gobiernos vasco y gallego, medidas especiales para facilitar el voto por correo con la finalidad de “proteger la salud pública y la del personal de Correos”.

Además, aprobó que las solicitudes de voto por correo se pudieran tramitar de forma telemática desde la página web de Correos y que el cartero fuera el responsable de llevar las papeletas a los domicilios. De esa manera, la Junta autorizó a los empleados de la compañía postal a ejercer de depositario del voto por correo en el momento de la entrega de la documentación electoral.

¿Y en la organización electoral?

Las elecciones que se celebrarán este domingo dejará una imagen insólita: la de personas votando más allá de las 20.00, cuando se cierren los colegios electorales. Xunta y Gobierno vasco han acordado que permitirán votar a todos aquellos electores que estén haciendo fila a las 20.00 fuera de las puertas del colegio.