VOX y su cruzada contra el Ejército
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VOX y su cruzada contra el Ejército

Fulgencio Coll

La preocupación se ha instalado en amplios ámbitos de las Fuerzas Armadas, que temen al retroceso que puede significar tras tanto esfuerzo de décadas e historia la patrimonialización que VOX está tratando de hacer del Ejército, con la incorporación como cabezas de lista de varios militares retirados y en la reserva. Hay un acuerdo generalizado en los ámbitos consultados sobre que Cataluña está en el fondo de la cuestión.

La preparación técnica, la honradez y la responsabilidad son las cualidades que los españoles valoran más en el Ejército.  Así se refleja en la última encuesta del CIS sobre las fuerzas armadas en la que un 62% considera que son importantes para mantener la paz y que en los últimos años han contribuido al prestigio internacional del país. Atrás quedan los tiempos en que el teniente general Gutiérrez Mellado salvó la democracia. Se agarró a una barandilla del Congreso para evitar la humillación del coronel Tejero, que quería acabar con la dignidad de un militar anciano, que apostó por la transición y al que algunos de sus compañeros abucheaban en la calle. Aquel día, y después con la reforma emprendida por el ministro de Defensa de González, Narcís Serra, comenzó la modernización del Ejército.

Nos ha costado 40 años que se nos vea sin reticencia y como unas fuerzas armadas modernas, para que vengan ahora a instrumentalizarnos y presentarnos como lo que no somos

El intento de Abascal y de los suyos de utilizar a las Fuerzas Armadas juega en contra de ese camino de prestigio. “Nos ha costado 40 años que se nos vea sin reticencia y como unas fuerzas armadas modernas, para que vengan ahora a instrumentalizarnos y presentarnos como lo que no somos”, afirma un alto mando que prefiere mantenerse en el anonimato, porque debe guardar el principio de neutralidad inherente a los militares.

Los cinco fichajes de Vox entre militares retirados y defensores del franquismo, como los firmantes de la declaración de respeto y desagravio a Franco, Alberto Asarta por Castellón y Agustín Rosety por Cádiz, preocupa a una parte de las Fuerzas Armadas. Este sector considera que Cataluña ha sido la mecha que políticos como Mª Dolores de Cospedal, ex ministra de Defensa de Rajoy, se encargó de alentar. El himno de la Legión cantado por los ministros de Rajoy, la recuperación de los valores salvapatrias, en vez de los de un ejército democrático, moderno, que defiende a todos los españoles por igual y les protege frente a peligros externos y no de unos contra otros, han sido la parte gráfica de una intensa campaña interna.

Cataluña ha sacado ese sentimiento que estaba guardado y el nicho para manifestarlo ha sido Vox

“Cataluña ha sacado ese sentimiento que estaba guardado y el nicho para manifestarlo ha sido Vox. Pero este no es un problema de ahora. Hubo políticas anteriores de los socialistas, que no pusieron freno. La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal lo alimentó del todo, haciéndoles creer otra vez que son portadores de valores eternos. Es un problema de educación política entre los militares, como en otras instancias (sectores de la judicatura), no solo en ese estamento. Pero entre los militares persiste, aunque sea en un número reducido. Y esto es una demostración de que vamos para atrás. Imagina que esto pasa entre la Policía Nacional, como si volvieran los grises, cuando hay generaciones que ya no saben lo que fueron los grises. Es un paso atrás clarísimo”. Así de contundente se expresa un ex general que señala como ejemplo que un jemad de Zapatero como Fulgencio Coll –que para más inri nació un 18 de julio, 12 años después del golpe de Estado de Franco- sea candidato al ayuntamiento de Palma de Mallorca por Vox.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, no oculta su preocupación por la idea que VOX está tratando de vender del Ejército, cuando le preguntamos por esta peligrosa instrumentalización. “Hoy en día para acceder a las Fuerzas Armadas se necesitan las notas de corte más altas. Son modernas, tecnológicas y tienen un discurso de paz, como corresponde a un ejército europeo del siglo XXI. Yo tengo respeto personal por cada candidato, pero Vox no puede patrimonializarlas ni presentarlas como si fueran del siglo pasado. He seguido con toda la cúpula militar de Cospedal porque es como corresponde a una democracia actual”.

Militares en las listas electorales ha habido y hay, pero casos como el del ex Jemad Julio Rodríguez, que dio un paso al frente y se integró en las listas del partido de Pablo Iglesias, o el de la comandante Zaida Cantera, en el PSOE, no han sido utilizados de la forma en que lo está haciendo Santiago Abascal. “Ellos se han incorporado a un partido a título individual. No han intentado dar voz al Ejército en su persona, ni apropiarse de él como institución, como está haciendo Vox y se están dejando hacer los nuevos ex altos cargos que se integran en sus filas”, explica un político y analista que durante la Transición ha vivido de cerca la transformación del Ejercito, con “un esfuerzo digno de estudio por parte de todos sus cuerpos y mandos”.

Preocupación general 

El hecho es que hay sectores de las Fuerzas Armadas preocupados con la utilización política que esta haciendo la extrema derecha de ellos y también en los partidos que han gobernado, tanto PP como PSOE, se muestran inquietos por el precedente que está marcando Abascal y la descarada posición del “Rambo” de Vox como llaman en el PP al número dos de Abascal, Javier Ortega Smith, que simultánea su aire castrense con el de abogado de la acusación en el juicio del procés.

Cataluña es la sal en la herida de muchos militares y los puñados para aumentar el dolor los dosifican Abascal y Smith. “Igual que un juez, un médico o un periodista toma la decisión de entrar en política, los militares también podemos hacerlo. Si está Rufián, por qué no uno de los nuestros”, dice un general retirado que no observa nada extraño en gente muy preparada dé el paso y que personifica en el bronquista diputado de Esquerra Republicana esa inquietud que provoca en los distintos cuerpo el independentismo.

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Ana Ramírez Cañil es periodista. Nació en Madrid, pero es de Rascafría. Ha trabajado en Cinco Días, en la revista Mercado, en la primera La Gaceta de los Negocios. Entre 1984 y 1985 vivió en Nueva York. Redactora jefe del semanario El Siglo, directora de «Informe Semanal», delegada de El Periódico de Catalunya en Madrid, subdirectora de soitu.es. En 2010 crea con Pilar Portero la web de política y economía tu2is.es. Es Premio Espasa de Ensayo por La mujer del Maquis y autora de Si a los tres años no he vuelto (Ed. Espasa). Sigue a Ana Cañil en Twitter en http://twitter.com/anarcanil Pilar Portero es periodista, ha trabajado, por orden cronológico, en Radio3, en la revista de información general El Siglo, en el Negocios de El País, en el Magazine de El Mundo, en la Sección de Madrid de El Mundo, en elmundo.es, desde el año 2000. Es una de las fundadoras de soitu.es, en donde trabajó desde 2007 hasta el cierre. En 2010 crea con Ana R.Cañil la web especializada en política y economía tu2is.es. Sigue a Pilar Portero en Twitter en http://twitter.com/pilarportero