Ya era hora de que Mercedes diese puerta al machista de Antonio

Ya era hora de que Mercedes diese puerta al machista de Antonio

RTVE

El último capítulo de la temporada recién terminada de Cuéntame como pasó evidencia algo que lleva pasando desde hace dos décadas: el modelo del hombre tradicional ha caducado. Y la primera en darse cuenta es Mercedes Alcántara que, ¡por fin!, ha dado puerta a Antonio, tras años de aguante en un matrimonio que coartaba su libertad.

Aunque queda todo muy en el aire, esta última temporada ha terminado con el posible divorcio de la pareja española más popular de la última década. Merche llegó al límite en una de sus múltiples discusiones con Antonio, pero esta vez ha sido diferente: como muchas mujeres de los 90, se dio cuenta de que su matrimonio le estaba pasando factura. Merche lleva varios capítulos empoderándose, aprendiendo, sintiéndose cada vez más segura de sí misma y menos de su marido.

Empezó como una ama de casa sumisa que ha acabado estudiando una carrera y siendo empresaria mientras lleva en la mochila el peso de una familia no especialmente fácil y de un marido nada resolutivo con lo que pasa de puertas para dentro de su hogar.

Ya era hora de que Mercedes diese un portazo al machismo de Antonio y a sus propios demonios. Se ha dado cuenta de que ella misma tenía misoginia interiorizada y comenzó la lucha más difícil: contra sus propias creencias. Y, ¿qué ha pasado cuando se ha ido de casa un par de días? El orden del hogar se ha venido abajo. Incluso sus propias hijas le echaron en cara que todo era un caos en su ausencia. Eso significa que, como sigue pasando aún hoy, el papel de madre y cuidadora en el hogar le va a costar un poco más quitárselo de encima.

Pero es que en esta pequeña “guerra” el enemigo más claro que ha tenido la madre de los Alcántara ha sido ella misma. Durante la década de los 90, muchas mujeres comenzaron a plantearse su independencia dentro de sus matrimonios en un momento en el que no estaba igual de normalizado el divorcio que ahora. Comenzaron a plantearse vivir su propia vida y no dedicarla exclusivamente a los demás. Merche ha dejado de renunciar a sus sueños por un marido egoísta que solo piensa en él mismo y unos hijos que predican la modernidad pero a la vez siguen esclavizándola como cuidadora del hogar.

Mujeres que dejan de lado su identidad para ser lo que necesitan los demás que sean.

Lo que hemos visto durante estos últimos capítulos en las pantallas pasaba entonces y sigue pasando ahora. Mujeres que dejan de lado su identidad para ser lo que necesitan los demás que sean. Mujeres que acaban con ansiedad y problemas mentales. Y mujeres que envejecen a un ritmo vertiginoso por el estrés.

A todas las Mercedes que dejaron a su Antonio para vivir su vida: gracias por ser tan valientes. A todos los Antonios que cambiaron su masculinidad tóxica: gracias por deconstruiros. Y a todas aquellas que siguen encerradas en esta rueda: no estáis solas. No lo estabais en los 90 y no lo estáis ahora.

Yo, desde luego, ahora soy del Team Mercedes. “Eso de la igualdad no es ningún rollo, es un derecho”, le dijo en uno de los últimos capítulos Mercedes a Antonio. Ojalá no vuelva a perdonarle.