Las claves de la semana: ¡Viva Mariano!

Las claves de la semana: ¡Viva Mariano!

Nuestro presidente del Gobierno está henchido de gozo. No ha empezado la campaña, no ha hincado aún el diente a las candidaturas de su partido, las encuestas le pronostican un desplome mayúsculo como consecuencia del ascenso de Ciudadanos, pero él no cabe en sí de complacencia. Dicen que por la satisfacción que da el trabajo bien hecho, porque no cree los sondeos y porque recela de quienes dan por enterrado el bipartidismo. Pues que ¡viva Mariano! Pero que se ande con ojo porque el 20-D no votan sus colegas del PPE, sino casi 36 millones de españoles.

Está claro: si las elecciones generales se jugaran en Europa, Rajoy tendría el partido ganado. Dos días de halagos, 48 horas de aplausos, 2.880 minutos de alabanzas:

Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo: 'Mariano, estamos con vosotros'

Angela Merkel, canciller alemana: 'Mariano ha cogido el toro por los cuernos'

Nicolás Sarkozy, ex presidente francés: 'Estamos orgullosos de presidentes como Mariano'

Enda Kenny, primer ministro de Irlanda: '¡Viva Mariano!'

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno de España: 'Ha sido todo muy bonito, un acto muy amable'.

El club de los conservadores europeos está entregado. Uno tras otro, y en un patético español, cada socio del PP europeo jaleó a Mariano, que ese mismo día celebraba con júbilo los datos de la última EPA. No es para menos. Hoy en España hay menos parados que cuando Mariano llegó a La Moncloa, cierto. Tanto como que también hay menos puestos de trabajo, menos contratos fijos, menores salarios y 720.000 hogares donde no entra ningún ingreso. Pero, ¡viva Mariano!

Nuestro presidente del Gobierno está henchido de gozo. No ha empezado la campaña, no ha hincado aún el diente a las candidaturas de su partido, las encuestas le pronostican un desplome mayúsculo como consecuencia del ascenso de Ciudadanos, la Legislatura que viene puede ser de órdago, pero él no cabe en sí de complacencia. Dicen que por la satisfacción que da el trabajo bien hecho, porque no cree los sondeos y porque recela de quienes dan por enterrado el bipartidismo. Pues que ¡viva Mariano! Pero que se ande con ojo porque el 20-D no votan sus colegas del PPE, sino casi 36 millones de españoles.

¿Un presidente del Gobierno que no sea diputado?

Y si no prende el relato de la recuperación -que no parece- ni el ¡viva Mariano! -el presidente sigue en caída libre en valoración ciudadana-, es probable que estemos ante la primera vez desde el comienzo de la Transición que un presidente del Gobierno no repita mandato después de obtener una holgada mayoría absoluta. Moncloa maneja informes que dejan muy claro que con Rajoy al frente del cartel, el próximo presidente del Gobierno será Pedro Sánchez con el apoyo de Ciudadanos y, pese a ello, Mariano ha decidido atrincherarse.

Otra cosa es que por su cabeza, como por la de otros, haya pasado el nombre de Alberto Núñez Feijoó, no para encabezar las listas, sino para que esté preparado por lo que pueda pasar. Ante un escenario de ingobernabilidad en el que no sumen PP y Ciudadanos ni tampoco PSOE más Ciudadanos, y se decida impulsar un Gobierno de emergencia nacional, el nombre del presidente de la Xunta -que ya ha confirmado que no irá en las listas al Congreso- suena en todos los cenáculos. ¿Un presidente que no sea diputado? Una fórmula exótica, pero constitucionalmente válida.

Atención al artículo 99 de la Constitución: "Después de cada renovación del Congreso de los Diputados, y en los demás supuestos constitucionales en que así proceda, el Rey, previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria, y a través del Presidente del Congreso, propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno". En ningún lugar se dice que el jefe de Gobierno tenga que ser diputado, y si se confirma el desplome del PP, aunque ganase con una mayoría exigua, todos los escenarios están abiertos, incluido el de que un no diputado pueda presidir el Ejecutivo.

Al fin y al cabo, Feijoó también sería "uno de los nuestros", que dirían en el club del PPE. Tan partidario como Rajoy de la ortodoxia europea, pero más joven y sin la sombra de la corrupción que ha perseguido a Rajoy como consecuencia de sus SMS a Luis Bárcenas y la presunta financiación ilegal.

La España del 3 por ciento

Porque no crean que el 3 por ciento denunciado por Maragall hace 10 años y que esta semana ha llevado a la cárcel al tesorero de CDC ha sido cosa del "oasis catalán". La confesión ante la Fiscalía de Francisco Correa que ha desvelado diario.es es una bomba de neutrones en un PP, donde ya había varios autos judiciales sobre la Gürtel que hablaban abiertamente de financiación ilegal. Ahora sabemos quizá los motivos de por qué a Maragall, unos y otros, le hicieron callar.

También hubo una España del 3 por ciento y sus protagonistas están en el Partido Popular, según confesión de Correa. Nueve folios sobre el pago de comisiones por parte de grandes constructoras, sobre la financiación del PP de Valencia y Madrid, sobre el pago de las campañas electorales... Una versión de parte para negociar una rebaja de su condena, sin duda, pero un relato espeluznante de quien durante años trabajó de intermediario de un partido al que Rajoy no es en absoluto ajeno. ¿Viva Mariano?

Las feministas se rebelan contra Lozano

  5c8b1d932400006c05a41f7a

No crean que las aguas bajan mucho más tranquilas en el PSOE, aunque por otros motivos. En Ferraz, sigue la resaca por el caso Lozano. El fichaje de la ex diputada de UPyD ha marcado un punto de inflexión en los apoyos de los cuadros dirigentes a Pedro Sánchez. Ella sigue sin pedir perdón y el líder del PSOE no gana para disgustos. Más allá del boicot silencioso protagonizado la semana anterior por los barones en el Comité Federal que aprobó las listas, la rebelión se extiende ahora al feminismo, después de una carta enviada por Ana María Pérez del Campo, referente indiscutible entre las mujeres progresistas, al secretario general, en la que anuncia que por primera vez no votará PSOE. El motivo no es otro más que la inclusión en las listas de alguien que considera que trabajar por la igualdad es "acabar con la Ley de Medidas contra la Violencia de Género a la que atribuye asimetría penal"; que propone la supresión de los Juzgados especializados contra la Violencia de Género; que defiende la custodia compartida impuesta en procesos de separación y que confunde "igualdad con igualitarismo".

La protesta no es menor a dos meses de unas elecciones en las que, según los expertos, los políticos tendrán que convencer a las 500.000 mujeres paradas e indecisas que aún no han saben a quién votar y cuya elección será decisiva para la victoria electoral de un partido u otro.

Como diría Mariano: "Ha sido todo muy bonito"