La receta para la nueva recesión está por llegar

La receta para la nueva recesión está por llegar

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En los últimos meses, desde la publicación de la propuesta para llevar a cabo los nuevos Presupuestos Generales del Estado, un sinfín de economistas, así como otros profesionales, salieron a la carga contra el plan económico que planteaba la ejecutiva socialista. Cuestionando y contrastando con datos la inviabilidad de estos, así como las repercusiones que le acarrearían a la economía del país. Para el gobierno socialista, la nueva forma de hacer política consiste en aumentar el gasto público, sosteniéndolo, como no podía ser de otra forma, con un aumento de la presión fiscal. En general, defiende la aplicación de políticas de carácter recaudatorio para financiar un gasto público, para nada necesario y completamente improductivo.

Obviamente, no todo el mundo es economista o tiene un conocimiento, lo suficiente amplio, como para entender y constatar que los datos que muestran y demuestran que estos presupuestos son completamente inviables, son del todo verídicos o, al menos, gozan de una realidad aún más empírica y veraz que la que presenta la ejecutiva del Partido Socialista. Por ello, escribo este artículo con el fin de demostrar, de una forma más sencilla, basándonos en casos históricos, cómo las políticas aplicadas por el actual, y no electo, Gobierno de Pedro Sánchez están repletos de irrealidades y rigor presupuestario.

Antes de nada, me gustaría comentar algo, de una forma muy rápida, en lo que los españoles (o muchos de ellos) no están cayendo y representa un grave problema para la economía de las familias. Con esto, me refiero a las políticas que está aplicando Sánchez , especialmente a su alabada subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Para el Presidente, la subida del SMI es un tema pendiente que, al igual que Donald Trump con la balanza comercial de los Estados Unidos, le preocupa de tal modo, que es capaz de endeudar el país a niveles estratosféricos con el único fin de salirse con la suya. Salario Mínimo Interprofesional sí, pero a qué precio.

De nada sirve una subida de salarios, si posteriormente me imputas una mayor carga fiscal

Lo que quiero decir con la última frase, es que (esta) hace alusión al caos que va a conllevar esta subida del SMI, aunque para ello debemos conocer que, pese a que todos no le guste o no estén de acuerdo, esta subida ya estaba pactada por el anterior Gobierno, sólo que claro, se haría efectiva con el paso del tiempo e iría condicionada al comportamiento de la economía; unas condiciones que no gustaban en la nueva Moncloa populista. Por ello, el Gobierno de Sánchez, como ya ha hecho con diversos temas a solucionar, siendo un ejemplo el de las pensiones, ha roto este acuerdo, dando lugar a otro que tiene por objetivo la subida inmediata de los salarios.

Ahora es cuando vamos a comprender, verdaderamente, la última frase que escribo en el tercer párrafo, en la cual aludo al coste de esta medida. Para comenzar, debemos dar por supuesto que conocemos lo que es la Renta Disponible, es decir, aquel capital con el que contamos para hacer frente a nuestras obligaciones y administrarlo de la forma que consideremos oportuna, dicho de una forma concisa y sencilla. Si observamos el panorama económico, uno puede darse cuenta de que si la economía crece poco y no hay presupuesto público, esa subida del SMI deberá ir sustentada con algo, algo que, al parecer, no se está teniendo en cuenta.

Como digo, este incremento del SMI, si anteriormente era inviable, ¿por qué ahora sí lo es? Esta pregunta parece bastante obvia, pero pocos caen en lo que esconde este plan del presidente para "mejorar la economía y la sociedad". Como bien he dicho, para Sánchez todo tiene solución, y por qué no, todavía se puede aumentar el gasto público y la deuda y financiar todo vía impuestos y a través de reforzar la presión fiscal en el país.

La subida del salario es completamente falsa, ya que los impuestos indirectos, así como los directos, se incrementan

Una solución que viene de la mano de una nueva batería de impuestos con el único fin de acabar con la renta disponible; nuevos impuestos que tienen el único fin de recaudar más dinero, con el fin de seguir aumentando el gasto. Pero no pasa nada, porque nos han subido el SMI. Por esto es lo que he hecho alusión a la renta disponible, pues estamos ante una subida de los salarios, pero no debemos caer en el error de no imputar este incremento de presión fiscal, pues la subida del salario es completamente falsa, ya que los impuestos indirectos, así como los directos, se incrementan, acabando con mayor renta disponible que la que había anteriormente, además de la destrucción empleo que causará esta política.

Es por esto que me he hecho la pregunta de ¿a qué precio esta subida? Una pregunta que todos deberíamos hacernos, pues como digo, de nada sirve una subida de salarios, si posteriormente me imputas una mayor carga fiscal. Para ser más explícitos, si se produce una subida de salarios, dándose a la vez un incremento fiscal, esta subida de salarios viene dada por el único deseo de provocar una mayor recaudación fiscal, pues con el incremento de la carga fiscal, esta subida es imperceptible para el ciudadano. En conclusión, una política que no deja ver la poca eficiencia de la misma, pero que tiene gran reconocimiento por la población, todo debido al buen marketing con el que se ha vendido la misma.

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