Cinco años de la primera muerte por covid en Wuhan: el epicentro de la pandemia que lo cambió todo
China encendió las alarmas tras la propagación de un virus del que sabía muy poco. Un lustro después del primer fallecimiento, el SARS-CoV-2 ha causado la muerte de más de 7 millones de personas en todo el mundo, según los datos de la ONU.
Una pandemia que lo cambió todo. El covid-19 transformó miles de millones de vidas desde el año 2020. El virus que apareció en Wuhan en diciembre de 2019 encendió todas las alarmas. Un hombre de 61 años, del que todavía se desconoce su nombre, fue la primera víctima por neumonía.
Lo que ocurrió en los días posteriores será difícil de olvidar en la historia. El 11 de enero de 2020, la Comisión de Salud Municipal de Wuhan daba la voz de alerta y aseguraba que los contagios se estaban dando por "un brote de un virus aún no identificado".
Las imágenes que llegaron desde China las semanas posteriores, con millones de personas confinadas en sus domicilios, equipos de desinfección trabajando en las calles, parecían sacadas de una película de terror. Pero no tardaría mucho en llegar a Europa.
"Hace cinco años, el mecanismo de respuesta de emergencia de la OMS para #COVID19 estaba en pleno funcionamiento y se estaba trabajando para evaluar y responder a los informes de casos de neumonía de una causa entonces desconocida en China", ha detallado la Organización Mundial de la Salud.
El organismo sanitario internacional ha recordado que, mientras los casos se multiplicaban en el país asiático, ya había "comenzado a comunicarse con sus Estados Miembros sobre lo que se sabía acerca del grupo de casos".
"El 5 de enero compartió información detallada con los países a través de su Sistema de Información de Eventos. En el aviso sobre el evento se recomendaba a los países que tomaran precauciones para reducir el riesgo de infecciones respiratorias agudas", ha rememorado.
España registró el primer caso de covid el 31 de enero de 2020. 42 días después, la situación por la crisis sanitaria obligó al Gobierno de España a declarar el estado de alarma para frenar la expansión del virus.
Una pandemia difícil de olvidar
Un día antes de aquel primer contagio en España, el Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (RSI, 2005), en su reunión del 30 de enero de 2020. declaró el brote de nuevo coronavirus como una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII).
La OMS ha recordado que su primer boletín informativo sobre brotes de enfermedades salió a la luz el 5 de enero y ya estableció los primeros pasos de un virus del que todavía se sabía muy poco.
"Las enseñanzas extraídas en estas áreas siguen dando forma a las iniciativas mundiales de preparación y respuesta en la actualidad", ha destacado el organismo de las Naciones Unidas.
Un lustro después del primer fallecimiento, el SARS-CoV-2 ha causado al menos la muerte de más de 7 millones de personas en todo el mundo, según los datos publicados por la Naciones Unidas.
El virus cambió la rutina de millones de personas. Muchas de ellas siguen sufriendo las consecuencias del covid persistente, otras tienen la sensación de que 2020 fue hace poco tiempo.
Pero la pandemia también dejó numerosos aprendizajes. El primero de ellos fue el de mantener la distancia de seguridad entre personas, lavarse bien las manos y aplicar el uso de la mascarilla para evitar propagar cualquier enfermedad respiratoria.
El epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la OMS Daniel López Acuña explica en una conversación telefónica que la pandemia "nos ha dejado muchas lecciones, pero no las hemos internalizado".
"Hay muchísimo por aprender de la pandemia. Hay estudios y publicaciones de lecciones aprendidas, pero el gran problema está en qué hacemos con esas lecciones, cuanta memoria tenemos y cuanto las internalizamos. Una de las lecciones es la preparación pandémica. No debemos permitir que nos vuelva a pillar por sorpresa un problema pandémico", defiende.
Daniel López Acuña justifica que todos los países "deberían tener un plan de contingencia muy claro para movilizar los recursos necesarios para la atención sanitaria en situaciones de crisis" y todos ellos también "deberían contar con reservas estratégicas de medicamentos, equipos, mascarillas y, especialmente, de vacunas cuando están disponibles".
"Tenemos que estar mejor preparados"
El exdirector de Acción Sanitaria en Crisis de la OMS justifica que se debe estar "preparado" para todo y pone de ejemplo el miedo a una nueva pandemia por gripe aviar. "Conocemos el virus, hay reservas y tenemos vacunas. Hay que hacer mucha vigilancia, la importancia de acometer las cosas con el informe de una sola salud. Se debe articular la vigilancia de zoonosis, la salud humana y la salud ambiental", razona.
Daniel López Acuña recuerda que el covid "sigue causando muertes" y no se debe olvidar que "han producido más de 7 millones". "Como si de una guerra mundial se tratara", apunta.
Esa falta de preparación considera que fue clave en 2020. Con Wuhan en alerta, cree que Europa no supo estar en alerta. "Al principio, estuvimos, como sociedad, demasiado expectantes pensando que eso era un problema sólo de China. Tenemos que estar mucho mejor preparados", asegura.
"No supimos entender que estábamos ante un agente infeccioso nuevo, serio, desconocido, ante el que no había una vacuna. Y se ha demostrado que, en aquel momento, la única manera para reducir muertes fue el confinamiento. Gracias a eso se salvaron millones de vidas", justifica.
A vueltas con los datos de China
Cinco años después de que se conocieran los primeros casos de la nueva neumonía, la OMS ha vuelto a pedir a China que comparta sus datos para entender los orígenes del covid-19.
"Se trata de un imperativo moral y científico. Sin transparencia, intercambio y cooperación entre los países, el mundo no puede prevenir y prepararse adecuadamente para futuras epidemias y pandemias", afirmó el organismo en un comunicado.
En un primer momento las autoridades de China y sus medios afines apuntaron a la posibilidad de que el virus tuviera su origen en el exterior. No fue hasta 2021 cuando una comisión conjunta de expertos de China y de la OMS pudo visitar Wuhan.
El informe final considera entre "probable y muy probable" que el coronavirus se originara en especies salvajes y que se contagiara a otras especies antes de saltar al ser humano. Sin embargo, no se ha establecido con claridad el origen ni la ruta de transmisión.
China ha contestado al organismo y ha asegurado que siempre se ha actuado con "transparencia" a la hora de compartir información. La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, ha esgrimido en rueda de prensa que, frente a los "intentos de manipulación política", Pekín siempre ha intentado de colaborar en los esfuerzos internacionales, según informó el periódico oficial Global Times.
En este sentido, ha dicho que tras el inicio de los brotes las autoridades chinas compartieron datos con la OMS y otros actores de la comunidad internacional. Según la portavoz, la información china en materia de prevención, control, diagnóstico y tratamiento fue clave para la lucha global contra la pandemia.
Pero este pequeño rifirrafe entre China y el organismo de la ONU no ha empañado el quinto aniversario. Un lustro después de los primeros casos, la OMS ha pedido tomar "un momento para honrar las vidas cambiadas y perdidas, reconocer a quienes sufren covid-19 y covid prolongado, expresar gratitud a los trabajadores de la salud que sacrificaron tanto para cuidarnos y comprometernos a aprender de covid para construir un mañana más saludable".