Este es el pueblo habitado más frío del planeta: inviernos de 9 meses y temperaturas de hasta -67.8 grados

Este es el pueblo habitado más frío del planeta: inviernos de 9 meses y temperaturas de hasta -67.8 grados

Oymyakon es un remoto pueblo de Siberia que cuenta con 500 habitantes y puede llegar a los -67,8 °C.

Cruz cubierta de nieve en el paso de Olchansky cerca de la aldea de Ust-Nera, distrito de Oymyakon, República de Sakha, RusiaGetty

Oymyakon (Oimiakón) es un pueblo perteneciente al distrito homónimo, situado al noreste de Sajá, al este de Siberia oriental. Con alrededor de 500 habitantes, es conocido por sus inviernos prolongados que se extienden durante nueve meses.

Las temperaturas en este territorio siberiano descienden a niveles extremos, alcanzando un récord de -67,8 grados. Durante estos interminables meses de frío, la vida en este lugar se convierte en un desafío constante para sus habitantes. Eso sí, durante el breve verano, las temperaturas se disparan hasta alcanzar los 35 grados.

Las viviendas en Oymyakon están construidas principalmente con madera, pero carecen de cañerías para evitar que el hielo las destruya. Esta peculiaridad significa obliga a los residentes a utilizar letrinas y obtener agua de bloques de hielo. La lucha contra el frío no se limita a las casas, ya que incluso las actividades más rutinarias requieren una planificación cuidadosa. La escuela local, por ejemplo, suspende las clases si la temperatura cae por debajo de -51 grados, ya que pasar más de 15 minutos al aire libre en tales condiciones podría llevar a una congelación peligrosa.

Por su parte, los animales también han tenido que adaptarse para sobrevivir en este entorno extremo. Caballos con pelajes densos y patas cortas son una vista común en el pueblo más frío del mundo, lo que les permite soportar las bajas temperaturas. 

Otra de las adaptaciones que ha tenido que llevar a cabo Oymyakon tiene que ver con la gasolina, que se congela a una temperatura de -45 grados , lo que significa que el tiempo de apagado del motor está estrictamente limitado.

La ciudad más fría del mundo también está en Siberia

En el extremo más oriental de Siberia, a 450 kilómetros del círculo polar ártico, se ubica Yakutsk, una ciudad habitada por unas 300.000 personas que es considerada la más fría del mundo. Con un clima extremadamente frío y constantes tormentas de nieve, según los reportes climatológicos, la temperatura media en enero es de -41ºC

La capital de la República de Sajá, al oriente de Rusia, es —a pesar de las temperaturas— una de las ciudades más pobladas de la zona. La vida se desarrolla, principalmente, entre la nieve y la escasa luz del sol, por lo que muchas de las personas que la habitan son científicos especializados en diversas materias, según ha publicado National Geographic

 Muchos de los habitantes, además, trabajan para una empresa de extracción de diamantes. Según ha contado el mimo medio, para evitar las constantes inundaciones por el deshielo, los ingenieros tuvieron que construir desniveles  para elevar las edificaciones hasta dos metros sobre el piso.

Las investigaciones de Alex DeCaria, profesor de meteorología en la Universidad de Millersville en Pennsylvania, muestran que las temperaturas son tan extremas en esta región porque “la tierra se calienta y se enfría más rápido que los océanos“.  Yakutsk está en el punto conocido como Los Altos de Siberia, donde estos fenómenos se expresan con mucha más intensidad..

Las condiciones meteorológicas extremas hacen, además, que las temporadas de frío sean más extensas que en otras zonas. Normalmente el invierno comienza en octubre, alcanza su punto más gélido en enero y termina en mayo. 

En su peor momento con fríos extremos, como ha ocurrido este mes, alcanza los -60ºC. En la BBC, sin embargo, algunos residentes han asegurado que hay días más fríos, pero los termómetros no son capaces de medir esas temperaturas. 

Mientras, en verano la situación cambia radicalmente como en el caso de Oymyakon, y los termómetros puede elevarse hasta los 30ºC.  Además, en los meses de verano el sol no se esconde durante 20 horas. Por lo que solo hay cuatro horas de oscuridad natural al día.