El ejército ruso vive su máxima humillación tras caer en la trampa de los gatetes perdidos
Tras el 'miau', una sorpresa explosiva.
Las tropas ucranianas están usando grabaciones de sonidos de gatos para engañar a los soldados de Vladimir Putin, los que ocupan su país desde febrero de 2022, casi hace tres años.
Así, con este reclamo, hace que los militares abran armarios y alacenas que no tienen animal alguno en aprietos, sino que están llenos de trampas explosivas y hacen daño.
Lo ha desvelado un comandante ruso, Leonid Otdelnov, jefe de una unidad rusa de desminado, al canal de televisión estatal Zvezda, declaraciones traducidas y publicadas por medios como el británico Express.
El astuto engaño, que se dice es especialmente empleado en la región ocupada de Donetsk, en Ucrania, aún no ha sido verificado, pero supuestamente en él han "salido volando" soldados de la Federación, porque no han detectado el engaño a tiempo.
"Entramos y oímos maullidos, digamos, en el armario. Cuando lo abrimos, por compasión, se oye una explosión, porque estaba lleno de explosivos", dijo el alto mando que ha desvelado el caso. El comandante no reveló si hubo alguna muerte como resultado de este plan nunca antes escuchado en los casi tres años de guerra que llevamos acumulados.
Kiev no se ha pronunciado al respecto, tampoco.
Rusia es conocida por ser una nación amante de los gatos, con más de 23 millones de ellos como mascotas, indica el rotativo. A pesar del cariño de este país por los animales, un diplomático ruso dijo que se han utilizado también en primera línea de combate, aunque con un fin distinto al de para frenar las infestaciones de ratas. "Usamos nuestros gatos para cazar ratones y calmar a los soldados, de paso", dijo Vladimir Maligyn.
Las fuerzas ucranianas tienen antecedentes de utilizar medios inusuales para atraer a las tropas invasoras a trampas. "El enemigo no duda en utilizar municiones de racimo prohibidas y camuflarlas como los llamados objetos de interior, es decir, mochilas, armas, un banal paquete de cigarrillos", dijo un subcomandante ruso de una compañía de zapadores al medio de comunicación estatal Smotrim, en noviembre de 2024.
