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El gran emperador que pasó una noche encerrado en las pirámides de Egipto y salió pálido y confundido

El gran emperador que pasó una noche encerrado en las pirámides de Egipto y salió pálido y confundido

Su fascinación por el país era tal que incluso fundó una institución que a día de hoy permanece, el Instituto de Egipto, el cual se dedica a la preservación y estudio de todas las antigüedades de allí. 

Pirámides de Egipto en una imagen de archivo.Getty Images

Napoleón Bonaparte ha sido indiscutiblemente una de las figuras más relevantes de la historia. Sin embargo, pocos conocen, más allá de sus victorias, que el emperador pasó una noche completamente solo encerrado dentro de Gran Pirámide de Guiza- más conocida como la pirámide de Keops o de Jufu-, la mayor de las pirámides de Egipto. 

Todo comenzó en 1798, cuando el emperador francés, que venía de cosechar algunos éxitos en Italia, decidió enfocarse en la conquista de Egipto (algo en lo que terminó fracasando). Para intentar lograr su objetivo, Napoleón se trasladó hasta allí, llevándose consigo a 30.000 soldados y 150 sabios encargados de investigar la historia y geografía del Nilo. 

Antes de su regreso a Francia, Napoleón sorprendió a sus soldados diciéndoles que iba a quedarse toda una noche completamente solo en el interior de la Gran Pirámide, y así lo hizo el 12 de agosto de 1798, momento en el que el general entró a la pirámide junto con su séquito y un religioso musulmán. 

Una vez dentro de la pirámide, ya en la cámara del rey (de unos diez metros y medio de largo por poco más de cinco de ancho), el emperador pidió a los que le acompañaban que le dejasen solo en el interior del habitáculo, y así fue. 

El motivo por el cual decidió entrar es aún desconocido, aunque según se rumorea, quizás fue la aspiración de grandeza la que motivó al emperador, pues también otros personajes históricos relevantes como Alejandro Magno o Julio César también hicieron lo mismo, ya que se consideraba como una especie de prueba de valor. 

Sin embargo, tras salir de la imponente pirámide, en vez de orgullo o alegría, Napoleón parecía estar algo desencajado y nervioso, lo que provocó que los soldados se acercasen para preguntarle sobre qué había ocurrido aquella noche, a lo que el emperador respondió: "Aunque te lo dijera, no lo creerías".  A día de hoy, lo que ocurrió ahí dentro sigue siendo un misterio que se quedará oculto entre las piedras que conforman la Gran Pirámide, una de las siete maravillas del mundo. 

Como curiosidad, el sarcófago que se encuentra dentro de esta pirámide es de mayor dimensión que la propia entrada de la habitación, algo que se hizo adrede con el objetivo de que no pudiese ser saqueada, como ha ocurrido en la mayor parte de pirámides.

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Andrea Cadenas de Llano Sosa (Córdoba, Andalucía, 2000) es periodista licenciada por la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Escribe sobre actualidad. Puedes contactar con ella en acadenas@huffpost.es