Los 'carritos de golf' sacan de un apuro a las tropas de Putin
La falta de recursos obliga al ejército ruso a recurrir a buggies chinos que muestran más limitaciones que ventajas en el campo de batalla.

El ejército ruso, ante la escasez de vehículos blindados en el mercado, ha recurrido a los Desertcross 1000-3, un tipo de todoterreno fabricado en China a los que han rebautizado irónicamente, por su apariencia, como "carritos de golf". Diseñados originalmente para su uso recreativo, estos buggies se están empezando a verse en la guerra de Ucrania como un elemento clave en el desarrollo de tareas logísticas, el transporte de las tropas rusas y en operaciones ligeras del Ejército ruso, pese a sus evidentes limitaciones.
El Desertcross 1000-3, con un motor de gasolina de 87 caballos y tracción total, puede alcanzar los 80 km/h de velocidad y tiene la capacidad de transportar hasta 550 kilos de carga. Su tamaño compacto y su capacidad para moverse por terrenos accidentados lo hacen útil para misiones de reconocimiento, evacuación y entrega de suministros. Sin embargo, su falta de blindaje lo convierte en un objetivo fácil para las tropas ucranianas, que han demostrado varias veces su capacidad destructiva con drones y artillería ligera.
Fabricados por la china Shandong Odes Industry Co., los modelos Desertcross 1000-3 no se diseñaron inicialmente para uso militar. A pesar de ello, Rusia ha recibido más de 2.000 unidades desde 2023, muchas con modificaciones especiales pensadas para el Ejército ruso, como sistemas de camuflaje, lanzagranadas de humo y protecciones contra drones. Estas adaptaciones, sin embargo, no han compensado su fragilidad en un combate.
En diciembre de 2024, el Ministerio de Defensa de Rusia creó un centro de entrenamiento para preparar a los soldados en el manejo de los Desertcross 1000-3. Las sesiones incluyeron maniobras en pistas extremas para familiarizarse con la conducción en terrenos hostiles, lo que indica que el Kremlin planea seguir utilizando estos vehículos.
El precio de los todoterrenos, según Militarnyi, oscila entre 1,58 y 2,1 millones de rublos, más de 20.500 dólares en su versión modificada. Un asunto que plantea dudas sobre por qué Rusia no recurre a los vehículos nacionales, como los UAZ Hunter, más baratos y mejor adaptados al Ejército ruso. Los más críticos sugieren que todo podría tratarse de un caso de corrupción por sobrecostes o de desconfianza hacia los productos rusos.
Aunque los Desertcross son más baratos y eficientes para tareas logísticas, su fragilidad ante las armas ligeras y las minas terrestres el número de bajas entre las tropas rusas no ha parado de aumentar. El Ejército ucraniano ha documentado su destrucción reiterada en la línea del frente, demostrando que los "carritos de golf" no resisten en una guerra.