Un avión de combate ruso violó este jueves el espacio aéreo de la OTAN, cuando el ejército de Estonia trataba de detener a un petrolero de la flota rusa en la sombra del mar Báltico. Los políticos lituanos exigen a las fuerzas de la Alianza, "una respuesta diferente".

Según publica el medio lituano Lrytas, concretamente, la armada de Estonia logró detener al petrolero Jaguar, que navegaba en las aguas internacionales del Golfo de Finlandia hacia el puerto ruso de Primosk. En respuesta a las acciones del ejército estonio, "los rusos enviaron su propio avión de combate, y el ejército informó de que este último había violado el espacio aéreo del país".

En declaraciones recogidas por el medio, el presidente del Comité Nacional de Seguridad y Defensa del país, Seimas Giedrimas Jeglinkas, ha subrayado que este incidente "demuestra muy bien" que las provocaciones "son reales". "Realmente están sucediendo con aviones de combate y barcos. Las vidas de personas reales están en juego. Hemos visto que Rusia va en serio".

"Tales acciones por parte del Kremlin requieren una respuesta diferente y un método de trabajo diferente", asevera. Además, aclara que siempre habrá un elemento de sorpresa en ataques de este tipo. "Ahora han enviado un avión, la próxima vez enviarán un avión diferente desde otro lado. Hay muchos escenarios y tenemos que tomarnos esto en serio". "Rusia debe ver que estamos completamente preparados con suministros, armas de combate, sólo esto puede disuadir"

Por su parte, el exministro de Defensa Nacional, Laurynas Kasčiūna, ha enfatizado que "la línea roja se está extendiendo cada vez más profundamente". "Esta es la estrategia de Rusia para comprobar hasta qué punto la OTAN y la UE es capaz de responder", concluye.

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