Incluso en días tranquilos, Donald Trump es noticia. El presidente de EEUU ha recibido este lunes en la Casa Blanca a Nayib Bukele, mandatario de El Salvador, para avanzar en la 'cooperación migratoria' que el propio Trump le ha agradecido.

Ambos han participado en la habitualmente cordial recepción inicial con medios en el Despacho Oval, aunque el acto se ha acabado convirtiendo en un monólogo de Trump. El líder estadounidense ha insistido en su política migratoria de deportaciones de "criminales", apostando por El Salvador como un socio cercano y destino para algunos de los ciudadanos a expulsar de EEUU.

Más allá, Trump ha querido hablar de numerosas cuestiones, respondiendo también a las preguntas de la prensa. Uno de los periodistas presentes ha cuestionado al magnate acerca de sus movimientos en torno a los aranceles, con rutilantes anuncios, posteriores variaciones y sucesivos aplazamientos, como los anunciados el pasado miércoles.

"Yo no cambio de opinión lo que pasa es que soy una persona muy flexible", ha apostillado Trump, insistiendo en que para encontrar soluciones "a veces tienes que rodear un poco el problema". 

Lo ha hecho, además, descartando errores o problemas asociados a sus 'flexibilizaciones de opinión', que han generado días de absoluto caos financiero y bursátil en todo el mundo, también en EEUU.

En esa línea, ha dejado claro que su decisión de pausar durante 90 días el grueso de los aranceles llegó como un gesto "para mostrar cierta flexibilidad, pero volveremos, no somos un país estúpido".

En la comparecencia, también ha prometido futuros aranceles a la industria farmacéutica para provocar que "fabriquemos más medicamentos en EEUU" y reducir así su dependencia del mercado extranjero, ha argumentado, sin poner cifras pero sí 'ejemplos' tras lo hecho con sectores como el automovilístico. En su 'Día de la Liberación', anunció un gravamen del 25% a los vehículos y componentes fabricados fuera de las fronteras estadounidense.

"No quiero dañar a nadie, pero quiero volver a una posición de grandeza. Si no somos inteligentes dañaremos a nuestro país", como asegura que hizo Joe Biden. Sin entrar en análisis, el 47º presidente ha insistido en que "con Biden perdimos billones" en la relación con China y otros países.