Cruz Roja, premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional

Cruz Roja, premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional

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El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha obtenido en Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2012 al que optaban 33 candidaturas procedentes de 27 países.

Considerada la mayor red humanitaria del mundo, la misión de Cruz Roja, que había sido candidata a este galardón y al de la Concordia en varias ocasiones, es prevenir y aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la salud, y hacer respetar a las personas en tiempo de conflicto armado y en otras situaciones de urgencia.

LOS MOTIVOS DEL GALARDÓN

El jurado que ha concedido el galardón destaca de este movimiento internacional su misión de prevenir y aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la salud, y hacer respetar la dignidad de las personas.

Añade que se trata de una de las redes humanitarias más grandes del mundo que busca dichos objetivos "especialmente en tiempos de conflicto armado y en situaciones de crisis y necesidad".

"La Cruz Roja y la Media Luna Roja y sus voluntarios salvan vidas, protegen los medios de sustento, apoyan la recuperación después de desastres y crisis, posibilitan una vida sana y segura, y promueven la inclusión social y una cultura de no violencia y de paz"

Al premio optaban también, entre otros, la expresidenta chilena Michelle Bachelet o Transparencia Internacional.

LOS OTROS GALARDONADOS

El galardón, dotado con 50.000 euros y la reproducción de una estatuilla de Joan Miró, es el sexto que se falla este año tras los concedidos a:

HISTORIA DE LA CRUZ ROJA

El germen de esta organización se gestó cuando Henry Dunant, tras la batalla de Solferino (Italia) en 1859, organizó a la población para socorrer a más de 40.000 personas que yacían muertas o heridas sin atención alguna y propuso crear sociedades nacionales de socorro para ayudar a heridos en combate, lo que marcó el camino hacia los futuros Convenios de Ginebra.

En 1863 Dunant, que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1901 junto a Fréderic Passy, y otros cuatro ciudadanos de Ginebra fundaron el Comité Internacional para el Socorro de los Heridos que más tarde daría lugar al Comité Internacional de la Cruz Roja.

Un año después doce gobiernos adoptaron el primer Convenio de Ginebra que garantizaba la ayuda a los heridos en el campo de batalla y definía los servicios médicos como neutrales.

El Movimiento Internacional evolucionó hacia las tres líneas de trabajo que afronta en la actualidad, la acción humanitaria con las víctimas de los conflictos bélicos, de desastres naturales y de otro tipo en tiempo de paz, y la acción preventiva y en favor del bienestar social y de la calidad de vida.