El carné de conducir por puntos cumple seis años con un 50% menos de muertos en la carretera

El carné de conducir por puntos cumple seis años con un 50% menos de muertos en la carretera

Este domingo hace seis años que Daniel recibió 12 puntos en su carné de conducir. Como él, los otros 26 millones de conductores que hay en España también percibieron una docena de puntos aquel 1 de julio de 2006, cuando entró en vigor el carné por puntos en España. Un modelo que había tenido éxito en países como Francia, Reino Unido, Alemania, Italia o Luxemburgo, donde la reducción de accidentes había llegado al 17%.

Seis años después, las cifras demuestran que la medida también ha funcionado en España. El año pasado murieron 1338 personas en accidentes en vía interurbana, frente a las 2601 víctimas de 2006, según el Indicador rápido de la DGT. Una diminución de casi el 50%. En este tiempo, se han retirado 21 millones de puntos y aproximadamente unos 16 millones de conductores han mantenido su saldo intacto. A ellos se les sumará este domingo un punto extra que se añade a los dos que obtuvieron en 2009 hasta conseguir 15.

Daniel es uno de esos 16 millones de conductores que en estos años no han perdido ni un solo punto a pesar de que utiliza el coche a diario para ir a trabajar. El carné por puntos le parece una buena iniciativa. "Seguro que tiene alguna influencia en la disminución de las muertes, no en sí mismo, pero sí por esa sensación de persuasión que ejerce ante el temor de perder los valiosos puntos. La sanción económica duele, pero solo a corto plazo. A la larga los puntos preocupan bastante más dada la posibilidad de no poder usar el coche si se pierden todos", explica.

DETRACTORES

Muchos de los detractores del sistema argumentan que es injusto que todo el mundo parta con los mismos puntos, tanto los conductores profesionales, como los que tienen que utilizar todos los días el coche como aquellos que no lo usan apenas. Daniel, sin embargo, no ve alternativa: "De otra manera sería bastante injusto. Nunca sabes qué situaciones te puedes encontrar en una misma semana. Otra cosa es que se plantease dar más puntos a quien trabaja en la carretera. Siempre y cuando no demuestren ser peligrosos al volante sería una opción a tener en cuenta".

También Iván conserva todos sus puntos, aunque su caso es distinto porque vive en Alemania y no utiliza nunca el coche. "No hay otra forma de organizarlo. Quien pasa más tiempo al volante tiene más posibilidades de cometer una infracción y que le quiten puntos, pero no hay forma de saber quién necesita el coche y quién no. Hacerlo de otra forma no serviría más que para fomentar la picaresca".

PICARESCA

El carné por puntos, sin embargo, ya ha provocado esa picaresca. Algunos conductores que no cogen nunca el coche venden sus puntos por Internet. Este negocio es viable solo en aquellas ocasiones en las que no es posible identificar al autor de la infracción, como las multas puestas por radares. El dueño del vehículo puede argumentar que no era él quien conducía el vehículo, sino otra persona.

La compraventa de puntos está extendida en Internet y no es difícil localizar ofertas a través de un buscador. Las tarifas son de lo más variadas y pueden oscilar entre los 50 euros por punto hasta los 2000. La práctica, sin embargo, no parece tener demasiado éxito.Varios vendedores consultados por El Huffington Post aseguran que desde hace un mes, cuando publicaron su oferta en Internet, no han recibido ni un solo email para negociar el precio.

Los conductores buscan alternativas más cercanas. Así lo reconoce Daniel: "Si me sancionaran y la pérdida de puntos me dejara en situación precaria recurriría a los puntos de mi mujer, que nunca conduce. Son puntos que sé que no se van a utilizar nunca y que ella no los va a echar en falta. No me daría ningún remordimiento de conciencia".

PÉRDIDA DE PUNTOS

En estos seis años se han impuesto casi siete millones de sanciones -el 42% de ellas por exceso de velocidad- y más de 100.000 conductores han agotado su saldo de puntos. Julio es uno de ellos. Los perdió todos en un mismo día hace cuatro años, cuando solo llevaba cuatro meses con el permiso. Un radar le 'cazó' cuando circulaba a 170 kilómetros por hora y poco más adelante dio un positivo "bastante alto" por alcoholemia. Suficiente para perder los ocho puntos que se le otorgan a los conductores noveles. "El carné por puntos es una buena idea. La gente controla más así porque si te quitan puntos que puedes necesitar te puedes ver con el agua al cuello", reconoce.

Para recuperar el carné, Julio tuvo que seguir el proceso habitual: esperar seis meses -tres en el caso de los profesionales-, acudir a un curso de recuperación de puntos y aprobar un examen. "Lo que hacen en el curso principalmente es impresionarte con fotos y vídeos que son muy fuertes, desagradables. Te imparten seguridad vial de una manera práctica, pero no te enseñan nada", explica, a la vez que reconoce que no ha vuelto a "hacer el tonto" en parte por el coste económico: "Entre unas cosas y otras volver a tener el carné me costó cerca de 1000 euros".

Manuel Maceiras, director del centro de recuperación de puntos de A Coruña Aula Nosa, explica en qué consisten los cursos: "Jugamos con las emociones. Dan charlas una persona que se quedó en silla de ruedas y un psicólogo para explicar la gravedad de los accidentes". Reconoce que la actitud inicial de muchos alumnos no es positiva: "La gente que viene sin perder el carné, solo a recuperar puntos, vienen bien porque van a ser recompensados con puntos. Los que se han quedado sin ninguno vienen enfadados, pero al final mucha gente nos dice: 'esto nos lo mteníais que haber explicado antes porque no me hubiese quedado con cero puntos".

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Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es