Elecciones EE UU 2012: Joe Biden acorrala a Paul Ryan en el debate entre candidatos a vicepresidente
Todo lo que no hizo Barack Obama durante el primer debate lo hizo su vicepresidente, Joe Biden, durante el segundo, el que le enfrentó al republicano Paul Ryan. Fue una hora y media de absoluta tensión, en la que el vicepresidente no olvidó ningún argumento capaz de herir a su adversario y trató de desestabilizarlo, no sin cierta agresividad. Fue también un debate mucho mejor arbitrado, en el que la moderadora, Magnífica Raddatz, fue más directa e incisiva que el periodista a cargo del cara a cara entre Barack Obama y Mitt Romney, Jim Lehrer.
Cuando Ryan criticó la falta seguridad en el exterior, a raíz del asesinato del embajador en Bengasi (Libia), Biden le recriminó que él votó a favor de reducir la protección del personal diplomático. Cuando Ryan censuró la intención de Obama de reducir el presupuesto militar, de acuerdo con informes hechos por las fuerzas armadas, Biden recordó que Romney despreció a los soldados al incluirlos en ese 47% de los americanos que le son inútiles en una contienda electoral. El actual vicepresidente incluso comparó a su rival con Sarah Palin, la caricaturizada candidata a vicepresidenta republicana junto a John McCain en 2008.
Según una encuesta de la cadena CBS, hecha tras el debate entre votantes indecisos, un 50% cree que ganó Biden, mientras que un 31% apuesta por Ryan y un 19% cree en el empate. Otras encuestas dan por ganador a Ryan, como la de la CNBC, en la que el republicano le saca 20 puntos al demócrata.
Lo cierto es que Biden resistió, enseñó las uñas y hasta le hizo algún arañazo a un Ryan menos capaz de improvisar y que se ciñó mucho más a lo que parecía un guión preparado. Tras un primer debate en el que hubo unanimidad en torno a la victoria de Romney, el encuentro entre vicepresidentes anima todavía más la carrera hacia la Casa Blanca, que en la madrugada del miércoles asistirá al segundo de los tres encuentros entre los candidatos a la presidencia.
EL PRIMER DEBATE DE RYAN
Ryan pecó de inexperto (es el primer debate de estas características en su carrera) y, según algunos observadores, fue demasiado educado al apenas interrumpir a su rival. "Sé que está bajo mucha presión para recuperar el terreno perdido, pero creo que le haríamos un favor a la gente si no nos interrumpiésemos", llegó a decir, a pesar de que las reglas del debate favorecen precisamente las interpelaciones.
Al otro lado, Biden se mostró por veces burlón, levantando los brazos, sonriendo abiertamente a cada argumento de su rival y tratando en ocasiones a Ryan con condescendencia como "mi amigo".
Los ejes del debate giraron en torno a la política exterior, el rumbo de la economía, la sanidad, los impuestos y el aborto.
POLÍTICA EXTERIOR
En cuanto a Siria, Biden exhibió la coalición internacional que presiona al régimen de Damasco mientras Ryan exigió mano dura y criticó a Obama por haber considerado a Bachar el Assad un "reformista" en el pasado. Sobre Afganistán, Biden reiteró el año de 2014 como el de la retirada, mientras que Ryan lo condicionó a ciertos factores que no explicó del todo. Sobre Irán, Ryan acusó a Obama de permitir que Mahmud Ahmadineyad "esté cuatro años más cerca" de conseguir la bomba nuclear mientras que Biden rechazó de plano esa hipótesis.
Biden se vio mucho más suelto en política exterior, asunto en el que se ha implicado como vicepresidente. Aunque menos, también en la sanidad, donde aprovechó para dirigirse a cámara e interpelar directamente a los pensionistas, asegurando que sólo los demócratas podrán garantizar el acceso a las medicinas y los cuidados. En el aborto Biden defendió sus raices católicas para reivindicar que la vida empieza con la fecundación, pero reconoció que no puede imponer a las mujeres sus creencias. Ryan, por el contrario, consideró inseparables fe y política y sólo admitió la violación, el incesto y el peligro para la madre como supuestos válidos para el aborto.
Las caras de Joe Biden, recopiladas por nuestros colegas de The HuffPost:
