Rafael Correa, reelegido presidente de Ecuador por la buena marcha de la economía y su maquinaria electoral

Rafael Correa, reelegido presidente de Ecuador por la buena marcha de la economía y su maquinaria electoral

EFE

Una economía con alto crecimiento en los últimos años y la movilización casi continua de su base electoral han sido claves en la victoria de este domingo de Rafael Correa en los comicios de Ecuador, que afianzó su supremacía política en un país otrora caracterizado por la inestabilidad en el poder.

El mandatario, aliado del presidente venezolano Hugo Chávez y del boliviano Evo Morales, es el primer presidente desde 1996 que termina su mandato completo.

Según los expertos, la bonanza económica y el aumento de la inversión en educación, salud y obras públicas han sido elementos fundamentales para su perpetuación en el Palacio de Carondelet, la sede presidencial en el centro de Quito desde cuyo balcón recibió este domingo la victoria.

Correa asumió la presidencia en 2007, cuando el país había rebotado ya de la grave crisis financiera que sufrió en 1999 y se beneficiaba de la certidumbre que otorgaba el uso del dólar, una medida adoptada como último recurso por el hundimiento del sucre.

El presidente, un economista de izquierda, liberó fondos para la expansión del papel del Estado con una suspensión de pagos de parte de su deuda en 2008, que redujo los desembolsos por intereses.

Esa medida le cerró las puertas a los mercados internacionales de capitales, pero aun así Correa ha logrado incrementar el gasto y la inversión públicos gracias a los altos precios del petróleo, la principal exportación de Ecuador, a una recaudación récord y a la ayuda de China.

El país asiático, que está interesado en los recursos naturales de Ecuador, se ha convertido en su principal acreedor y también el principal destino de su crudo, tras desplazar a Estados Unidos.

Con el estímulo del dinero público, la economía creció un 8% en 2011 y un 5% en 2012, mientras que este año el Gobierno prevé un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,5%.

FELICIDAD ECONÓMICA

La mejora económica ha calado en el sentimiento de los votantes, según Gonzalo Ortiz, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE).

"Cuando eres muy feliz no vas a cambiar de caballo en mitad del río", dijo a Efe.

Correa se postuló a la presidencia en 2006 al frente de su propia fuerza política, con una experiencia de tan solo tres meses como ministro.

Ese movimiento, Alianza País, se ha convertido desde entonces en una formidable máquina electoral y su victoria de hoy consolidó su capacidad de movilización, según dijo el propio presidente.

Santiago Nieto, de la encuestadora Informe Confidencial, considera que Correa "ha llevado a cabo una campaña permanente desde que ganó la primera elección, usando la fórmula del plebiscito".

Desde 2007 se han celebrado seis elecciones en Ecuador, entre referendos y comicios legislativos y presidenciales, que han permitido al presidente mantener en funcionamiento el aparato electoral.

La campaña que culminó en la victoria de hoy duró tan solo 45 días, con un feriado de Carnaval por el medio, un período corto que impidió a sus siete rivales darse a conocer suficientemente frente a un presidente que ha mantenido una incesante presencia en los medios desde su primer día en Carondelet, opinó Ortiz.

POTENTE EN EL MANEJO ESCÉNICO

Además, Correa es un político "muy habilidoso, cada vez es más potente su manejo escénico y su modo de relacionamiento con la sociedad", opinó Franklin Ramírez, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

Frente a una campaña de Correa "bastante depurada" en términos de imagen e incluso de canciones, la oposición presentó un frente débil, aseveró ese experto.

El mensaje principal del presidente fue el continuismo, que su propio lema resumió: "Ya tenemos presidente, tenemos a Rafael", mientras que los candidatos de oposición no lograron convencer al electorado de que un cambio era necesario.

Además, a juicio de Santiago Cuesta, de la encuestadora CMS, Correa logró minimizar sus puntos débiles, que son los casos de corrupción, la inseguridad en el país y su actitud "prepotente", en su opinión.

Como en la campaña, Correa ha prometido más de lo mismo tras su victoria de hoy, aunque esta vez tiene fecha de salida, 2017, cuando según la Constitución deberá dejar el poder.