Los bomberos de Murcia también se niegan a actuar en desahucios: "No son peligrosos, son injustos"

Los bomberos de Murcia también se niegan a actuar en desahucios: "No son peligrosos, son injustos"

EFE

Carcomen el país, destrozan familias e incluso conducen al suicidio, pero también unen. Los desahucios se han convertido en uno de los males endémicos de los últimos años, pero también dejan espacio a la lucha contra el sistema. Ocurría el pasado martes en La Coruña: un bombero se negó a derribar la puerta de la vivienda de una octogenaria e impidió a la comisión judicial su desahucio.

Su gesto ha corrido como la pólvora. Primero fueron los bomberos de Cataluña, a los que siguieron los de Madrid o Valencia. Diferentes sindicatos de bomberos anunciaron que renunciarían a intervenir en desahucios y que sólo realizarían la apertura de viviendas en casos de emergencia, "como marca la ley".

Este jueves ha sido el turno de Murcia. Los bomberos del Ayuntamiento murciano, a través los sindicatos con representación en el consistorio SIME, CCOO, UGT, SPLRM-ATABAM y CSIF, han comunicado que no participarán en las órdenes de desahucio al considerar que el cuerpo de bomberos "está al servicio de los ciudadanos".

"Nuestra función es actuar en situaciones que supongan un grave peligro para los ciudadanos. Los desahucios no son peligrosos, son injustos", asegura en declaraciones a El Huffington Post uno de los bomberos murcianos, Antonio García.

Hasta la fecha, los bomberos de Murcia no han sido requeridos para ninguna actuación de este tipo. "Esperamos que siga siendo así porque los desahucios no entran en nuestro ámbito", aclara García.

EJEMPLO GALLEGO

Los bomberos de la ciudad gallega se negaron a intervenir en el desahucio de Aurelia Rey, una mujer de 85 años, instada a abandonar su casa por el impago de un mes de alquiler del inmueble en el que vive en el centro de A Coruña

El desahucio de la anciana se tuvo que aplazar porque más de 200 personas convocadas por el colectivo Stop Desahucios permanecieron en las inmediaciones de la vivienda, ubicada en el número 9 de la calle Padre Feijóo, en el centro de A Coruña, para evitar el desalojo.

Varias personas colocaron una cadena en la puerta del inmueble y los bomberos gallegos, que habían sido requeridos para retirarla, se negaron a hacerlo, exhibiendo alguno de ellos un cartel del colectivo Stop Desahucios.