Mantilla blanca o mantilla negra: así han ido a la entronización del Papa (FOTOS)
Es más fácil saber cómo vestirse para la primera misa de un nuevo Papa que para la boda de un primo. Normas de protocolo y tradiciones centenarias se aseguran de que situaciones como las vividas este martes, durante la misa de inicio del pontificado del papa Francisco, sigan un guión de vestuario estricto. Ellos: frac, chaqué o traje oscuro con corbatas lo más discretas posibles. Ellas: vestido o dos piezas negro que no deje ver ni las rodillas ni los codos. Cubrir el cabello con una mantilla o sombrero (como ha hecho Cristina Kirchner) es opcional.
Y todos han ido así... excepto la Reina Paola de Bélgica y la Gran Duquesa de Luxemburgo Maria Teresa, que han hecho uso de su "privilegio de blanco", la deferencia que permite a las reinas católicas ir de blanco en las audiencias con el Papa. Como explica Wikipedia, pueden hacer uso de la excepción, además de ellas, Fabiola de Bélgica o la Reina Sofía.
La monarca española, no ha acudido al acto pero de haberlo hecho podría además haber utilizado otro privilegio añadido: añadir una majestuosa peineta al conjunto, como ha hecho en audiencias con los anteriores papas. Letizia, al no ser aún reina, ha llevado mantilla negra sin peineta, pero si llega al trono podrá llevarla blanca. En otras audiencias ha usado mantilla negra con peineta.
Charlene de Monaco también ha ido de negro. No ha repetido la jugada de enero de 2013, cuando acudió a una audiencia con Benedicto XVI de blanco, algo sobre lo que el Vaticano se tuvo que pronunciar, aclarando que consideraban que podía hacerlo.
Como siempre que se trata de actos tan protocolarios y medidos, los saltos de protocolo siempre suelen significar algo más. Fue famosa la decisión de Cherie Blair de pisotear las tradiciones al vestirse de blanco-reina-católica en una audiencia con Benedicto XVI en 2006. En diciembre de 1989 Raisa Gorbachev fue ni más ni menos que de rojo en una audiencia vaticana, aunque en posteriores encuentros se adecuaría a la tradición. También fue célebre la aparición de Winnie Mandela en los 90 con un vestido "más blanco que el del papa".
