Thatcher ha muerto, pero sus políticas contra el Estado del bienestar y la UE siguen vivas

Thatcher ha muerto, pero sus políticas contra el Estado del bienestar y la UE siguen vivas

AFP

Margaret Thatcher ha muerto pero, a juzgar por los adioses y la política que se hizo tras ella, sus ideas no.

Un estudio demoscópico titulado Actitudes sociales británicas, realizado cada año, señaló hace tres años que los británicos son mucho menos defensores del "Estado del bienestar" y la redistribución de la riqueza que hace dos décadas. Mientras que en 1991, tan solo un año después de la marcha de Thatcher, un 58% de los británicos pensaban que el Gobierno debería gastar más en prestaciones sociales, en 2009 la cifra era sólo del 27%.

UNA RECESIÓN QUE LE DA VIGENCIA

La recesión y la gestión de la eurozona de la crisis de deuda no ha hecho sino reforzar la idea de que, para progresar económicamente, es necesario reducir el tamaño del sector público. La tarea comienza por reducir el déficit, algo que ha conducido a numerosos Gobiernos a reducir la inversión en sistemas educativos o de salud públicos.

La lista de ejemplos es interminable. Desde una Grecia privatizada hasta un Portugal que, en su política de recortes de gasto público, considera que el Tribunal Constitucional pone en riesgo al país al declarar parte de ellos contrarios a la Carta Magna lusa.

Thatcher "se esforzó en desmantelar el sector público y poner a disposición del sector privado dinero público", según Jordi Sevilla, que fue ministro de Administraciones Públicas en el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

En una entrevista en el Canal 24 horas, el profesor en la Universidad Carlos III de Madrid Javier Redondo destacó que como primera ministra hizo del "combate contra las políticas socialdemócratas" una de sus principales misiones. "Pensaba que había que combatirlas de raiz porque habían llevado al Reino Unido a la recesión y la depresión", sostuvo.

EL LEGADO PARA LA UNIÓN EUROPEA

Thatcher también tuvo un gran y agridulce impacto en las políticas europeas. "Será recordada tanto por sus contribuciones como por sus reservas sobre nuestro proyecto común", aseguró el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. "Su legado ha hecho mucho para dar forma al Reino Unido tal y como lo conocemos hoy, especialmente el rol del Reino Unido en la UE, que llega hasta nuestros días", dijo a través de un irónico comunicado.

Según Sevilla, Thatcher "heredó el virus del antieuropeísmo" pero consiguió "inocular el antieuropeísmo en Europa. Hizo posible dos cosas: se puede gobernar en un país europeo sin creer en Europa". Su actitud quedó inmortalizada en frases como "Quiero que me devuelvan el dinero" (I want my money back) que pervive en la actitud del Reino Unido hasta la actualidad, como dijo Barroso. De hecho, las negociaciones sobre el cheque británico (una compensación que recibe el país de los presupuestos europeos) o el referéndum sobre la salida de la UE son muestra de la vigencia de sus tesis. "Esa visión es hoy muy frecuente y quizás estemos en ese estancamiento en Europa" que ella persiguió.

"No que fuese antieuropeísta sino atlantista", según el profesor Redondo en referencia a su preferncia por la OTAN sobre la UE. Thatcher practicó un "equilibrio entre el acercamiento y alejamiento" con la UE que buscan muchos países en la actualidad, mirando a Bruselas cuando hay problemas tanto en busca de apoyo como de un culpable.