Un policía apuñala a un extrabajador de Bankia que le vendió preferentes

Un policía apuñala a un extrabajador de Bankia que le vendió preferentes

EFE

El drama de las preferentes ha tomado un nuevo cariz en Valencia. Un policía local de 38 años, quien había adquirido acciones preferentes y estaba de baja por depresión, apuñaló en la tarde del domingo a un trabajador prejubilado de Bankia en su propia casa.

El agente se presentó sobre las 18.45 horas en la vivienda del exbanquero, ubicada en la huerta valenciana, y tras una discusión sacó un arma blanca y le asestó cuatro puñaladas en el cuello y en la nuca, según publica el diario Levante.

Poco antes de desvanecerse el exbanquero, herido con una grave hemorragia, consiguió revelar a los agentes la identidad de su agresor, el lugar dónde vivía, y les relató que en ocasiones anteriores le había amenazado por unas acciones preferentes de Bankia que había adquirido.

El ex agente municipal culpaba a la víctima de haberle arruinado con las participaciones preferentes en la época en la que el hombre trabajaba para Bancaja. Al parecer, fue él quien le vendió este producto bancario, según el diario Las Provincias.

La víctima, de 55 años, tuvo que ser intervenida de urgencia en el quirófano y permanece ingresado en el Hospital La Fe de Valencia.

El agresor fue detenido sobre las 21.30 horas en su domicilio situado en el distrito de Tránsitos de Valencia.

ESTALLIDO SOCIAL POR LAS PREFERENTES

La Audiencia Nacional ya investiga a los responsables de las entidades financieras por una posible comercialización fraudulenta de este tipo de productos, que algunos ya han calificado de 'activos tóxicos', y han hecho perder sus ahorros a centenares de miles de personas en toda España. Las cajas que ahora forman Bankia, especialmente Bancaja, fueron de las entidades que más participaciones vendieron.

El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha iniciado un proceso de arbitraje para devolver parte de lo invertido, aunque este procedimiento supone una quita de entre el 40% y el 70% de lo gastado. Los que han acudido a la vía judicial intentan recuperar su inversión sin que sufra merma alguna.