Erdogan cede: el futuro del parque Gezi dependerá de los tribunales

Erdogan cede: el futuro del parque Gezi dependerá de los tribunales

EFE

Erdogan ha cedido, y lo ha hecho unas horas después de haber lanzado un ultimátum a los manifestantes de la plaza Taskim para que la abandonasen, pues su paciencia se "había acabado". El Gobierno turco no iniciará la urbanización del parque Gezi de Estambul hasta que los tribunales decidan si se paralizan o no la obras.

Esta ha sido la decisión que ha adoptado el Gobierno tras una reunión entre el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, y representantes de los grupos que se oponen a la transformación del parque Gezi de Estambul en un centro comercial. Un encuentro que se ha prolongado hasta las 03.00 de la madrugada y en el que han participado ocho artistas y dos miembros de la Plataforma Solidaridad con Taksim.

El portavoz del Partido Justicia y Democracia (AKP) -partido en el Gobiermo-, Huseyin Çelik, ha asegurado que incluso si los jueces dan vía libre al proyecto, que implica la destrucción del parque, el Ejecutivo planea convocar un referéndum para que sean los ciudadanos quienes decidan sobre el futuro del parque.

Cientos de heridos y cuatro muertos es el balance de dos semanas de protestas en las que la policía empleó gases lacrimógenos y cañones de agua para desalojar la plaza de Taskim, donde miles de ciudadanos se concentran para protestar por la tala de los árboles del parque Gezi y la posterior construcción de un centro comercial.

"Turquía es un estado de derecho. Es imposible que el Ejecutivo lleve a cabo un acto ilegal. Hay una decisión de un tribunal, y el Gobierno ha de estar conforme con la misma", ha indicado Çelik, según informa el diario turco Hurriyet.

Miembros de la Plataforma de Solidaridad con Taksim han mostrado su satisfacción con el compromiso del Gobierno a respetar la decisión de los tribunales.

"Reaccionaremos de forma positiva a esta postura positiva", ha dicho el secretario general del grupo, Tayfun Kahraman, quien ha señalado que dejará la decisión de abandonar las protestas en manos de los manifestantes, que se reúnen esta tarde para conmemorar la muerte de cuatro personas como consecuencia de la represión policial.

INVESTIGACIÓN DE LA ACTUACIÓN POLICIAL

Además, el Gobierno turco ha iniciado ya una investigación sobre la violencia policial ejercida durante las más de dos semanas de manifestaciones y protestas, ha anunciado Çelik.

"Los representantes de los manifestantes han pedido sensibilidad en este asunto. Si se determina que un agente ha cometido un crimen, será castigado tal y como contempla la legislación", ha dicho.

Çelik ha reiterado su llamamiento al fin de las protestas. "Me dirijo a la gente joven que se ha reunido en favor del medio ambiente: Volved a vuestras camas calientes en casa".

REIVINDICACIONES

Además de la reivindicación de que no se construya el citado centro comercial, los turcos que participan en las protestas exigen el fin del uso de los gases lacrimógenos por parte de la Policía, que han llegado a comparar con el agente naranja, así como la dimisión del responsable de la Policía que mandó utilizar estos gases contra la población.

Al mismo tiempo reivindican la liberación de las cientos de personas que han sido detenidas durante los últimos días, así como un cambio en la legislación actual para que los turcos no deban pedir permiso cada vez que desean manifestarse o concentrarse para reivindicar cualquier tema.

La protesta comenzó a raíz del anuncio de la tala de árboles centenarios de la plaza Taksim para la construcción de un centro comercial, pero la violenta represión policial contra los manifestantes provocó una movilización aún mayor para denunciar lo que consideran autoritarismo del primer ministro.

Los críticos acusan al Gobierno que lidera Erdogan de ser el causante de los problemas que sufre estos días el país por haber arremetido contra los manifestantes en los primeros días de movilizaciones y por haber intentado vincularlos con el terrorismo.