Los escándalos del rey Alberto II

Los escándalos del rey Alberto II

EFE

El rey Alberto II de Bélgica ya tiene 79 años. Podría pensarse que es un buen momento para cederle el trono al príncipe heredero, pero su abdicación llega en plena eclosión de los dos grandes escándalos que pesan sobre la Casa Real belga.

Por un lado, el monarca se enfrentará en septiembre en los tribunales a una mujer de 45 años que reclama su paternidad. Por otro, su abdicación podría apartar la mirada de la reina Fabiola (la esposa de su hermano, el fallecido rey Balduino I), criticada por haber usado una fundación para eludir tributar por la herencia de su esposo, cuya cuantía se desconoce.

LA SUPUESTA HIJA ILEGÍTIMA

La supuesta hija extramatrimonial de Alberto II ha resquebrajado la imagen de la realeza, uno de los pocos elementos de unión en Bélgica. La presunta hija ilegítima de Alberto II, Delphine Boël, solicitó ante la Justicia belga someter a pruebas de ADN al monarca y al príncipe heredero con el fin de demostrar su parentesco, según publica El País.

La existencia de Böel -nacida en 1968 fruto de una relación del rey con la baronesa Sybille de Selys-Longchamps, de 71 años- salió a la luz en 1999 como consecuencia de la publicación de una biografía no autorizada de la reina Paola.

Alberto II nunca ha admitido oficialmente que la mujer sea su hija, pero reconoció implícitamente su paternidad durante un discurso de Navidad en el que abordó la "crisis" que sufrió su relación con la reina, con quien se casó en 1959.

Poco después de que Delphine, de 45 años, le reclamara la paternidad en los tribunales, la madre de esa supuesta hija desveló en la prensa todos los detalles de su romance con el monarca. En una larga entrevista publicada en los diarios belgas Le Soir (francófono) y De Standaard (neerlandófono), la baronesa de Sélys explicó que había guardado silencio todo este tiempo para no dañar a su hija ni a la monarquía, pero explicó que "ha llegado el momento de contar la verdad", según publica el diario El País.

Alberto (entonces hermano y heredero del monarca, Balduino) y Sybille se encontraron por primera vez en Grecia, en 1966. "Comíamos todos los días juntos, compartíamos la vida diaria", explica la baronesa para añadir que el actual rey le declaró su amor mientras bailaban y que no fue ella -también casada en ese momento- quien lo sedujo. La relación continuó y en febrero de 1968 nació Delphine. La aristócrata decidió separarse y Alberto le dijo que haría lo mismo, según su pasional relato. "Para mi hija, Alberto era un amigo de su madre". "Venía por las tardes y veía a Delphine prácticamente todos los días", describe como prueba de la paternidad, recoge El País.

FRAUDE FISCAL DE LA REINA FABIOLA

La reina Fabiola de los belgas, viuda del rey Balduino, creó en octubre de 2012 una fundación privada, 'Fons Pereos', con la que pretendía legar a sus sobrinos su capital esquivando el 70% de gravamen que impone la hacienda belga a las herencias cuando no existen herederos directos.

Fabiola, de 84 años, que no tuvo descendencia con el rey Balduino, recibe desde que quedó viuda en 1993, una dotación de la Casa Real belga de 27 millones de euros en total, publica la revista Hola.

'Fons Pereos' persiguía, según sus estatutos, un objetivo filantrópico de ayuda a los miembros de la familia real, así como divulgar las obras en recuerdo de la pareja real de Balduino y Fabiola, y ayudar a las instituciones católicas del país.

Días después de que la noticia apareciese en los medios, la reina Fabiola anunció su renuncia a la fundación, publicó eldiario.es.

"Lamento que la creación de mi fundación Pereos haya generado malentendidos y reacciones tan negativas. Estoy profundamente afectada", afirmó la reina en un comunicado distribuido por su abogado, Jean Van Rossum.

Hija de Gonzalo de Mora y Fernández y de Blanca de Aragón, Fabiola se casó con Balduino en 1960, y sufrió cinco abortos sin que le fuera posible dar un heredero a Balduino I.