PSOE y UPyD piden al Gobierno que aclare si cree la versión de Ángel Carromero

PSOE y UPyD piden al Gobierno que aclare si cree la versión de Ángel Carromero

EFE

El PSOE y UPyD han pedido al Gobierno que aclare las acusaciones vertidas por Ángel Carromero en la entrevista concedida a El Mundo, en la que asegura que el líder opositor cubano Oswaldo Payá fue asesinado por los servicios secretos cubanos.

Carromero afirma en la entrevista, entre otras cosas, que él y los otros tres pasajeros del vehículo salieron vivos del accidente, y que ingresaron juntos en la misma clínica. También relata su experiencia en la cárcel de Bayamo, donde sufrió tortura "psicológica, pero no física".

Antonio Hernando, secretario de Relaciones Internacionales del PSOE, ha calificado las acusaciones de "gravísimas", y pide a Exteriores que "tome cartas en el asunto" y que aclarare "cuál es la postura de España en relación al Gobierno de Cuba". También exige explicaciones acerca de cómo consiguió Carromero el "pasaporte express" para salir de país.

"Espero que el Gobierno haya llamado a Carromero", ha dicho Rosa Díez, portavoz de UPyD en declaraciones a Europa Press. A su juicio, el Ejecutivo aceptó la versión cubana del accidente sin más explicaciones porque "no quería líos". Ahora, en cambio, no puede "mirar para otra parte". Y si Carromero hubiese mentido en el caso se debería actuar, porque "la mentira tampoco puede ser gratis".

Gaspar Llamazares, portavoz de Justicia de Izquierda Plural, ha animado a Carromero a que si tiene algo que denunciar "ya sabe dónde están los tribunales". Cuestiona la verdacidad de su relato, ya que "si hubiera pasado algo lo habría presentado a la justicia en su momento o a su vuelta a España".

El dirigente de Nuevas Generaciones del Partido Popular fue condenado por el homicidio imprudente de los opositores en dicho accidente, que tuvo lugar el 22 de julio de 2012. Tras varios meses en una cárcel cubana, ambos gobiernos alcanzaron un acuerdo para que fuera trasladado a Madrid.

Carromero sigue cumpliendo su condena en Madrid, pero consiguió evitar la cárcel aceptando llevar una tobillera telemática, que controla su ubicación en todo momento.