Jóvenes del PP arropan a Cospedal y se encaran con afectados por las preferentes

Jóvenes del PP arropan a Cospedal y se encaran con afectados por las preferentes

REUTERS

En una acera se escucha: "¡Cospedal, Cospedal!".

En la otra, "¡Cospedal, a Soto del Real!".

La esquina de la madrileña calle Prim donde declaraba este miércoles la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, por el caso Bárcenas, era un reflejo de la división ideológica en España.

En un lado, un grupo de unos 10 afectados por las preferentes de Bankia, la mayoría gente mayor con pancartas que claman contra la corrupción en el Gobierno y piden justicia.

En el otro, un grupo de jóvenes, casi todos de Castilla-La Mancha, animando a su presidenta regional. Aseguran que han llegado allí "por curiosidad" y de forma espóntanea, ya que 'casualmente' han viajado a la capital por diversas razones: comprar entradas de fútbol, visitar a una amiga o a una hermana.

Vienen de todas las provincias castellanomanchegas, pero sobre todo de Toledo, bastión del PP y donde el partido cuenta con más militantes en toda la comunidad, revela Víctor Gómez, natural de allí.

Al principio de la jornada, ambos grupos se concentraban juntos en la misma esquina. La policía los ha separado para evitar altercados, aunque dos señoras mayores se quejan de que "esos niños mimados" ya les han faltado al respeto, aludiendo a los jóvenes del PP.

Ángel Córdoba, del grupo de mayores del 15M, sólo los acusa de estar organizados. "Se han abierto camino hasta la valla, y cuando ha pasado el coche de Cospedal ya sabían que venía, estaban avisados, y han empezado a aplaudir".

"COSPEDORROS"

Los jóvenes del PP tienen otra versión del roce: se quejan de que un anciano, al darse cuenta de que no era "de los suyos", les ha atizado "con un garrote".

Benito Rodríguez, un toledano de 28 años que ejerce la abogacía y se declara "simpatizante" del PP, asegura que también les han llamado "cospedorros", "fachas" y "niñatos del PP".

Los jóvenes populares deambulan por la zona mientras esperan a que Cospedal termine de declarar; un grupo recomienda a una pareja que vayan al Café Gijón. Pero vayan a donde vayan, siempre vuelven a concentrarse frente a la calle de la Audiencia Nacional.

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Los jóvenes del PP concentrados en apoyo a Cospedal.

Los concentrados se quejan de que las preferentes "empezaron con el PSOE, no tienen que ver con Cospedal", en referencia a los manifestados al otro lado de la calle.

María García es toledana, aunque estudia en Madrid, y cree que las críticas que recibe la secretaria general del PP son por ser mujer, obviando las acusaciones que penden sobre su partido de pagos de sobresueldos en negro y llevar una contabilidad paralela.

García y su amigo Víctor Gómez se identifican como militantes de las Nuevas Generaciones del PP de Toledo. Gómez confiesa que ha llegado a Madrid "en el coche de Casto", señalando a un joven con camisa blanca. Rodríguez también se dirige a él como "Casto" al preguntarle algo.

Casto Gutiérrez es el secretario general de Nuevas Generaciones del PP de Toledo, y según un tuit de su cuenta, se encontraba en Madrid con jóvenes militantes.

Pero el jóven de la camisa blanca se identifica como "Antonio López", estudiante de 22 años sin ninguna vinculación al PP más que la de "votante". Asegura que ha ido a Madrid a comprar entradas para la Supercopa de fútbol.

"He venido por aquí a mediodía para tomar café y me he encontrado esto. Yo apoyo a Cospedal y su gestión, y estoy aquí para apoyarla, ni más ni menos" explica. Como todos los demás, ya es la segunda hora al sol que soporta por la presidenta.

El joven mantiene que ha viajado "con un compañero"; un rato después manifiesta que, de los congregados, conoce "a dos, que hemos venido a por las entradas". Y finalmente se corrige: "conozco a los tres, a los dos que hemos venido, simplemente eso".

Uno de los amigos con los que ha viajado, que prefiere permanecer en el anonimato, asegura que, cuando salga Cospedal, irán a por las entradas, el objetivo inicial de su viaje.

LA VALIENTE CONTRA BARCENAS

La mayoría de los jóvenes creen que Cospedal es la que se ha opuesto más frontalmente "al corrupto Bárcenas, que ha robado al partido", aunque la mayoría no quieren dar su nombre. Un ingeniero que trabaja en Leganés se justifica: "Hay que mantener el trabajo. Por lo menos yo".

Sí se identifican David y Alberto, militantes del PP y universitarios de 19 años, procedentes de Alcázar de San Juan. "Creemos que Cospedal ha sido desde el principio la que ha hecho frente al sinvergüenza de Bárcenas", defienden. "Estamos aquí para apoyarla a ella y a su gestión, que es la mejor que ha tenido Castilla-La Mancha en años".

Una señora mayor interrumpe; no se ha concentrado con ellos, pero les ha oído hablar de pasada, y los apoya. "Toda esta corruptela empezó con el PSOE, ellos son los que tienen la culpa", manifiesta. El ingeniero la corrige: el culpable es Bárcenas, "y la sociedad y el partido, las víctimas".

A cada tanto, los afectados por las preferentes corean sus mensajes entre pitidos y megafonía. Los jóvenes populares sólo aplauden y gritan "Cospedal". Una chica se queja de que los mayores la han apuntado con el dedo y la han llamado "puta", mientras sus amigos se mofan de los gritos de los ancianos.

En su Twitter, las Juventudes Socialistas han instado a las Nuevas Generaciones del PP a pedir perdón por humillar de esta forma a los estafados por las preferentes.

SE DISUELVEN DE FORMA ORGANIZADA

Un chico con polo rosa comienza a corear, megáfono en mano: "¡Luego diréis que somos cinco o seis!". Otro grupo de ciudadanos críticos con el Gobierno se ha colocado tras los jóvenes del PP, que se encuentran "rodeados", como menciona uno de ellos.

Los recién llegados enarbolan pancartas proclamando que la justicia sangra y que la culpa de ello es del Gobierno, y contestan a los jóvenes populares que, efectivamente, son sólo cinco o seis, aunque ya hay más de 20.

Las cosas se ponen tensas cuando ambos grupos se empiezan a agredir verbalmente. Los contrarios al Gobierno echan en cara a los jóvenes que se aprovechan de la corrupción; las juventudes populares les contestan que no tienen ni idea y les hacen burla.

Un hombre de mediana edad sale por la bocacalle de la Audiencia, cruza la calzada y se acerca a las juventudes del PP. Se dirige al joven con el megáfono y se hace oír: "Venga, Chema, marchaos que ya habéis hecho lo vuestro".

La disolución del grupo es inmediata. Los concentrados se dividen en dos grupos grandes que toman direcciones opuestas al llegar a un paso de cebra, todos juntos, sin explicar a dónde van.

El hombre niega ser del PP. "Yo soy socialista, socialista". Asegura que llevaba allí desde el principio, y se impacienta. "¿Tanto te importa donde estaba yo?", espeta, alejándose.