Pena de muerte para los cuatro acusados por la violación mortal en la India

Pena de muerte para los cuatro acusados por la violación mortal en la India

AFP

El juez Yogesh Khanna ha condenado a la pena de muerte a los cuatro acusados por la violación mortal a una joven estudiante que el pasado diciembre indignó a la India

Khanna ha justificado la máxima condena en virtud de que la violación mortal se enmarca en la categoría de "caso extraordinario entre los extraordinarios", la cual se adjudica en el gigante asiático a crímenes de especial virulencia y alevosía.

"Este caso es sin lugar a dudas extraordinario entre los extraordinarios y exige un ejemplar castigo con la muerte. En estos tiempos en los que el crimen contra las mujeres están en aumento, los tribunales no pueden cerrar los ojos", ha alegado el juez.

El magistrado agregó que la violación "conmocionó la conciencia colectiva" de la India.

Tras escuchar la sentencia, uno de los convictos, el monitor de gimnasio Vinay Sharma, rompió a llorar, mientras muchos de los presentes en la sala aplaudían.

El abogado defensor A.P, Singh, que representa a otro de los condenados, Akshay Thakur, ha gritado al juez que el fallo "no es la victoria de la verdad sino la derrota de la justicia".

Las autoridades han dispuesto un fuerte dispositivo de seguridad en torno al tribunal, donde se han congregado decenas de periodistas y gente corriente.

LA VIOLACIÓN QUE CONMOCIONÓ AL PAÍS Y AL MUNDO

La joven víctima, una estudiante de fisioterapia de 23 años, regresaba el pasado 16 de diciembre con un amigo de ver una película en un cine cuando subieron a un autobús en el que ella fue violada y torturada por seis hombres en Nueva Delhi.

La joven murió 13 días después en un hospital de Singapur.

De los otros dos acusados por el caso, uno era menor de edad cuando ocurrieron los hechos y fue condenado hace casi dos semanas a tres años de reclusión en un correccional.

El sexto implicado y presunto cabecilla del grupo se suicidó en marzo en la cárcel, según la versión ofrecida entonces por las autoridades.

El ataque desató una ola de protestas multitudinarias en el gigante asiático, y dio pie a un profundo debate sobre la discriminación y violencia que padecen las mujeres en el país.

Desde aquel crimen, hace ya nueve meses, la India vive en un estado de psicosis por las continuas acusaciones de agresiones sexuales que han acaparado las portadas de la prensa local e internacional.