Estos clásicos son tan breves que no tendrás excusa para no leerlos

Estos clásicos son tan breves que no tendrás excusa para no leerlos

Scribner

En esos momentos de agobio en mitad de una lectura pesada, los libros más cortos nos parecen más asequibles. Es aquí donde entra en juego la novela corta. La novela corta se define como una narración menos extensa que una novela pero más larga que un cuento. Otro de los factores diferenciadores es que en las novelas cortas suele haber menos conflictos que en las novelas normales, pero estos se desarrollan más que en los relatos cortos. En realidad, se debate mucho sobre si las novelas cortas están o no limitadas a un determinado número de páginas, pero estos debates los dejaremos para otro momento.

Como sabemos que estás superocupado y las vacaciones están a la vuelta de la esquina, en esta lista hemos querido recopilar una serie de clásicos muy cortitos (algunos son novelas y otros novelas cortas) que no superan las 200 páginas. Nos jugamos lo que sea a que no sabías que El gran Gatsby sólo tenía 192 páginas.

Y si ni siquiera tienes tiempo para esto, echa un vistazo a esta lista de relatos cortos que puedes leer en ¡menos de 10 minutos!.

  5c8b7ba92300005300e84f68

El extranjero, de Albert Camus (160 páginas): este clásico de Camus, en el que un hombre, casi sin pensarlo, comete un asesinato y debe por ello sufrir las consecuencias, se considera arquetipo del pensamiento existencialista (aunque el propio Camus prefería que no le incluyeran en esa categoría).

Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley (165 páginas): esta novela en la que un ambicioso científico lleva a cabo un experimento poco ortodoxo y crea un “monstruo” es un claro ejemplo de la novela gótica de terror que tuvo tanto auge durante el Romanticismo.

La metamorfosis, de Franz Kafka (55 páginas): nadie debería perderse este cuento de Kafka, donde un hombre se levanta una mañana y descubre que se ha transformado en un insecto gigante. Y si ya lo has leído, puedes echar un vistazo al homenaje que le hizo Haruki Murakami en The New Yorker.

  5c8b7ba92300007f0124d964

Silas Marner, de George Eliot (140 páginas): seguro que no sabías que George Eliot, más conocida por su extensa y fantástica obra Midllemarch, había escrito algo tan corto. Silas Marner, miembro de una pequeña comunidad religiosa, es acusado y condenado por robar fondos de la iglesia. El resto del libro relata la vida que lleva el personaje tras abandonar la comunidad que le había repudiado.

Las penas del joven Werther, de Johann Wolfgang von Goethe (158 páginas): si te estás recuperando de una dolorosa ruptura, probablemente no deberías leer este libro. Es la dura historias de un amor no correspondido. Werther quiere a una chica, pero ella ya está comprometida con otro hombre. Werther se hace amigo de los dos, pero las cosas no acaban muy bien.

Passing, de Nella Larsen (102 páginas): esta novela corta, ambientada en el Harlem de los años 20, narra el reencuentro de dos mujeres mulatas que eran amigas de la infancia. Una de ellas, Clare, de piel más clara, se hace pasar por blanca incluso ante su marido, a quien oculta su verdadero origen. Este magnífico libro describe el horror del racismo, y lo que llegaba a hacer la gente con tal de que no les consideraran “inferiores a”.

  5c8b7baa22000031001b05fc

El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald (192 páginas): los que aún no hayáis leído el libro, ¡poneos a ello! Son sólo 192 páginas. Este clásico, al que a veces se refieren como “la gran novela americana”, trata sobre un hombre que saca lo mejor de sí mismo cuando se enamora, lo que al final le acaba provocando la muerte. En realidad, es mucho más que esto, pero tendrás que leerlo para descubrirlo.

El Despertar, de Kate Chopin (128 páginas): esta novela cuenta la historia de una mujer que intenta conciliar sus ideas sobre la feminidad y la maternidad con sus ideas conservadoras. Os avanzamos que no tiene un final feliz.

El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad (132 páginas): este clásico de Conrad ambientado en África trata sobre un explotador de marfil que se obsesiona buscando a otro comerciante.

La abadía de Northanger, de Jane Austen (177 páginas): la primera novela que escribió Austen (a pesar de ser la última en publicarse) narra los conflictos internos de una joven de 17 años. Aunque la chica se enfrenta a una difícil situación amorosa, la historia tiene un final feliz.

Otra vuelta de tuerca, de Henry James (182 páginas): esta novela corta difiere del resto de obras de James, que suelen reflejar las normas sociales de su época. Otra vuelta de tuerca es una historia de fantasmas, si bien es cierto que el componente fantasmagórico puede ser interpretado (o no) como metáfora.

  5c8b7baa2000009e0470e06e

Pioneros, de Willa Cather(128 páginas): este libro relata la historia de una familia sueca que emigra al campo. Alexandra, la hija del propietario de la granja, hereda la propiedad y dedica su vida a hacer de ella algo provechoso, a pesar de que muchos trabajadores la dejan en la estacada.

El sueño eterno, de Raymond Chandler(144 páginas): esta novela negra presenta al famoso (y ficticio) detective privado Philip Marlowe, quien, en esta ocasión, es contratado para resolver una caso de chantaje.

Ethan Frome, de Edith Wharton(158 páginas): esta novela, que tiene lugar durante un invierno sombrío en Nueva Inglaterra, cuenta la historia de Ethan Frome, su mujer Zeena y Mattie. Frome, inmerso en un matrimonio que carece de amor, se enamora de la joven Mattie, la criada que vive con ellos. Y ahí empiezan todos los problemas.

El sabueso de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle (153 páginas): es una de las novelas más famosas de Sherlock Holmes. Narra el misterio que rodea a un asesinato inspirado en la leyenda de un terrorífico perro sobrenatural.

  5c8b7baa2500000d04cac885

El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de Robert Louis Stevenson (71 páginas): este libro trata sobre dos personalidades opuestas (una buena y otra malvada) que luchan dentro de un mismo hombre. En realidad, se centra en la naturaleza dual del hombre, un tema de mucho interés durante el período victoriano.

El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde (197 páginas): el protagonista vende su alma con el fin de mantenerse joven y guapo para siempre. En lugar de envejecer él, lo hace su propio retrato. Pero, a pesar de su buena apariencia, el personaje es una criatura despreciable, sin corazón.

La guerra de los mundos, de Herbert George Wells (160 páginas): esta clásica novela de ciencia ficción sobre una invasión alienígena ha dado lugar a muchas adaptaciones malas. Te proponemos que no veas las películas y leas el libro original.

Billy Budd, marinero, de Herman Melville (82 páginas): Billy Budd es acusado injustamente de rebelión y motín. El marinero, tartamudo, no acierta a responder, se altera y mata de forma accidental al hombre que le había acusado. La historia narra lo que ocurre tras este acontecimiento.

  5c8b7baa2400006c05a4d564

Cuento de Navidad, de Charles Dickens (116 páginas): el avaro propietario de un negocio, obsesionado con el trabajo, se niega a celebrar la Navidad, y a permitir que sus empleados la celebren. Todo esto da un giro cuando se le aparece el fantasma de su antiguo socio y amigo.

La perla, de John Steinbeck(129 páginas): esta obra de Steinbeck reflexiona sobre la tradicional cuestión del bien y el mal por medio de la historia de Kino, un hombre que descubre una perla gigante y decide venderla para pagar el tratamiento médico de su hijo. Por desgracia, la perla estaba maldita, y su mala suerte se sucede.

Desayuno con diamantes, de Truman Capote(191 páginas): lo cierto es que la novela difiere un poco de la película, entre otras cosas, porque el protagonista masculino es gay… La prosa de Capote es impresionante, así que, aunque hayas visto la película, merece la pena leer el libro.

Rebelión en la granja, de George Orwell(128 páginas): esta obra maestra de Orwell es una alegoría de la Revolución Rusa, y de la hipocresía de los nuevos líderes. Por supuesto, aunque hable de cerdos, ovejas y caballos, su carácter es claramente político e ilustra perfectamente la opinión de Orwell.

ACLARACIÓN: el número de páginas que aparece junto al título de los libros incluye introducciones, notas de autor, etc., lo que significa que la mayoría de estas novelas son más cortas aún. Este artículo fue originalmente publicado en The Huffington Post, por lo que el cálculo de páginas se ha hecho sobre sus ediciones en inglés.

Traducción de Marina Velasco Serrano