Vietnam celebra 40 años del fin de la guerra

Vietnam celebra 40 años del fin de la guerra

DITA ALANGKARA/AP

El flujo caótico cotidiano de las anchas avenidas de Ho Chi Minh, ante las que un occidental recién llegado se rinde y se plantea que está condenado a un eterno caminar alrededor de la misma manzana porque nunca podrá cruzar la corriente de motos, se ha tornado este 30 de abril en un ordenadísimo discurrir de militares y otras fuerzas del orden engalanadas. Poca broma. Celebran el cuarenta aniversario de la toma de Saigón -como se llamaba antes la principal ciudad del sur de Vietnam-, cuando el 30 de abril de 1975 el ejército del norte, comunista, ganó la guerra. El proceso de reunificación del norte y el sur se completó en 1976.

La contienda, que duró dos décadas, terminó con una derrota humillante para Estados Unidos, que después de gastar millones de dólares en el envío de tropas y armas, y perder 58.000 vidas estadounidenses, tuvo que evacuar rápidamente al personal le quedaba en el país del Sudeste asiático en un helicóptero desde su embajada, cuando cayó Saigón.

A los vietnamitas les fue mucho peor: tres millones de ciudadanos muertos, cientos de miles de heridos y con secuelas por el uso de armas químicas como el agente naranja y el napalm, y el país destruido y contaminado. Con armas mucho más rudimentarias que las de su enemigo, usaron su ingenio para construir túneles -en los que vivían y desplazaban tropas-, pusieron trampas hechas muchas veces con bambú y otros materiales naturales, y desgastaron poco a poco al enemigo, hasta que le echaron del país. Ya lo habían hecho antes con otros invasores superiores en medios, como los franceses, a los que vencieron en la famosa batalla de Dien Bien Phu, y periódicamente, contra China.

La guerra está muy presente en el país. Cementerios, museos, monumentos de conmemoración de batallas y víctimas, visitas turísticas a los túneles y lugares que fueron campos de batalla, se esparcen por todo el país, junto a decenas de museos, estatuas y otros lugares de culto dedicados al héroe nacional, el presidente y líder comunista Ho Chi Minh, o como ellos le llaman, el tío Ho.