Aylan Kurdi, su hermano y su madre, enterrados en Kobane

Aylan Kurdi, su hermano y su madre, enterrados en Kobane

Reuters

Aylan Kurdi, cuya imagen muerto en una playa de Turquía ha conmocionado al mundo, ha sido enterrado este viernes en su localidad natal de Kobane, en el norte de Siria, junto a su hermano y su madre, según ha informado un reportero de Reuters.

Aylan, de 3 años, ha muerto esta semana al naufragar el bote en el que viajaba con sus padres hacia Grecia en busca de un futuro mejor. Su padre, Abdulá, ha sido el único superviviente de la tragedia. Abdulá ha llorado mientras los cuerpos de sus familiares eran enterrados uno al lado de otro en la 'Ceremonia de los mártires' en Kobane, una localidad predominantemente kurda situada junto a la frontera con Turquía.

En declaraciones en el paso fronterizo, Kurdi ha dicho que espera que la muerte de su familia anime a los países árabes a ayudar a los refugiados sirios. "Quiero que los gobiernos árabes, no los países europeos, vean lo que ocurrió a mis hijos y por ellos ayuden a la gente", ha afirmado en imágenes difundidas por una emisora de radio local.

Los cuerpos se han llevado hasta Suruc, una ciudad turca fronteriza con Kobani, bajo estrictas medidas de seguridad y acompañados por el padre, Abdulá Kurdi, que ha renunciado continuar su viaje hasta Canadá, aun habiendo sido invitado oficialmente por las autoridades de ese país norteamericano.

Varios periodistas locales en Suruc han informado a la agencia Efe por teléfono que había oficiales del departamento turco de Inmigración y psicólogos acompañando al padre y vehículos policiales escoltaron el convoy hasta el paso fronterizo de Mursitpinar, donde los cuerpos abandonaron Turquía para seguir hasta Kobani.

Todavía consternado por el drama que está viviendo, Kurdi explicó la pasada noche desde Turquía, los motivos por los que se ha decidido a volver y quedarse en el país del que precisamente había decidido huir junto a los suyos. "No tengo nada más que esperar de este mundo. Soy un padre que ha perdido a sus hijos. Lo único que quiero es que el drama y sufrimiento que está experimentando Siria cese, que vuelva la paz". Además, volvió a defender su esperanza de que, ante lo que ha vivido, el mundo "tome consciencia" del drama que viven los refugiados.

Igual de desolador fue escuchar el relato de Abdulá explicando los momentos más dramáticos de la travesía, en la que perdió a su familia: "Sostenía la mano de mi mujer. Mis hijos se me escaparon de las manos. Intentamos subir al barco". "Todo eran gritos y oscuridad. No pude lograr que mi mujer y mis hijos me oyeran".