¿Sabes lo que comes? Los secretos de las etiquetas de los alimentos

¿Sabes lo que comes? Los secretos de las etiquetas de los alimentos

GTRESONLINE

Un supermercado con las estanterías llenas. Comida precocinada, lácteos, carnes, pescados, frutas y verduras. Cada vez son más los alimentos que vienen envasados (y etiquetados).

¿Y qué dice cada una de estas etiquetas? ¿Sabemos cómo leerlas? ¿De qué están compuestos los alimentos? Te ofrecemos una guía para saber descifrar los ingredientes de tu comida favorita.

LA IMPORTANCIA DE FIJARSE.

Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios, un 5% de los españoles no mira jamás las etiquetas de los alimentos que compra, un 31% lo hace “sólo a veces”, y un 60% siempre. El 96% de los compradores reconoce que sólo le interesa la fecha de caducidad, el 56% dice que se interesa por las calorías que va a consumir y el 55%, por las instrucciones de cocinado (hornos, microondas). Aunque muchos fabricantes ya lo hacen, la Unión Europea obligará a partir de diciembre de 2016 a que la información nutricional se especifique en español y por este orden: valor energético (expresado en Kilojulios (Kj) y Kilocalorías (Kcal), grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal.

  5c8b127222000030001a3692

LA CARNE PICADA

Aditivos, espesantes, cereales y vegetales. La carne picada envasada suele contener todos estos ingredientes. Este alimento es, según la OCU, uno de los que más se presta a las llamadas "etiquetas trampa". Es decir, en un envase puede aparecer el reclamo "100% vacuno" y sin embargo, que el porcentaje real de carne sea del 80%. El término Burger Meat es la licencia para "enriquecer" con sulfitos, aditivos y un extra de grasa que la carne no tiene. "El problema es que a menudo el consumidor no se entera, pues la mención no aparece de forma clara. Crees que estás comprando carne picada, pero has elegido un preparado de carne", advierten desde la OCU. La organización invita a los consumidores a denunciar este tipo de falsa etiquetas en Twitter con el hashtag #etiquetastrampa. El consejo es claro: "Si vas a pedir carne picada, no las busques en una bandeja. Pídesela al carnicero directamente".

¿SEÑALES DE ALARMA?

"En realidad no existen señales de alarma en una etiqueta", explica Enrique García, portavoz de la OCU. "Ningún alimento es potencialmente peligroso. No existe una limitación ni una regulación en el contenido de grasa o hidratos de carbono de una comida envasada", añade García. "Todo se puede comer, con moderación y todos los aditivos están perfectamente regulados. Otra cosa es que haya que evitar tomarlos regularmente", explica.

EL RECLAMO LIGHT

Llega septiembre y comienzan los buenos propósitos sobre la dieta: comer sano es uno de los objetivos tras la vuelta al trabajo. La empresa Tesco Diets recomienda no empezar nunca un martes, es el día en el que nuestra motivación es más baja. Este propósito hace que los alimentos light se conviertan este mes en los reyes del carrito de la compra. ¿Pero cuáles merecen llamarse realmente así? "Sólo los productos que reduzcan el contenido de uno o más nutrientes en un 30 % en comparación con un producto similar de referencia", explican en la OCU. Un alimento es considerado bajo en caloría si nos tiene más de 40 kcal por 100 g, si es sólido y 20 kcal por 100 ml si es líquido.

CUIDADO CON LAS ALERGIAS

La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) explica en su campaña "El etiquetado cuenta mucho" que la mayoría de alergias alimentarias están asociadas al consumo de un grupo reducido de alimentos. Los alérgenos más comunes son la leche de vaca, los huevos, la soja, el trigo, los crustáceos, las frutas, los cacahuetes y los frutos secos, como las nueces. Por eso, las normas obligan a indicar su presencia en los alimentos envasados.

  5c8b12722400006c05a405b2

Ve a nuestra portada

  5c8b12722000009d037013bc

Facebook

  5c8b12722300005400e78190

Twitter

  5c8b127222000030001a3694

Instagram

  5c8b12722500000704c9fa5c

Pinterest