Hungría construye una valla en la frontera con Croacia para bloquear el paso a los refugiados

Hungría construye una valla en la frontera con Croacia para bloquear el paso a los refugiados

REUTERS

Hungría y Croacia tratan de poner límites a la desesperación de los refugiados sirios en su largo viaje hacia el centro y el norte de Europa.

Mientras Croacia comienza a cerrar sus fronteras, Hungría inicia la construcción de una nueva valla de 40 kilómetros con el fin de que los refugiados no puedan viajar hacia el norte a través del país croata.

El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha anunciado este viernes el inicio de la construcción de una valla en la frontera con Croacia para bloquear el paso a los miles de solicitantes de asilo que se dirigen al centro de Europa.

Las obras han comenzado de madrugada y el Gobierno ha ordenado el despliegue de cientos de militares y policías en los próximos días para garantizar, dice, el buen desarrollo de los trabajos de construcción. "Debemos implementar las mismas medidas que en la frontera con Serbia", ha dicho el jefe de Gobierno en declaraciones realizadas a la radio pública.

Orban ha defendido que Hungría cumple con las Convenciones de Ginebra y el resto de normas internacionales sobre el trato a los refugiados, a pesar de las críticas vertidas desde la comunidad internacional contra Budapest.

"XENOFOBIA"

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Raad al Hussein, acusó el jueves a Hungría de comportarse de forma "xenófoba" y "antimusulmana" en su respuesta a la crisis de los refugiados y advirtió de que está cometiendo "claras violaciones de las leyes internacionales".

"Las imágenes de mujeres y niños atacados con gases lacrimógenos y cañones de agua en la frontera de Hungría con Serbia son verdaderamente impactantes", dijo Al Hussein, un día después de que la Policía dispersara por la fuerza a los refugiados que querían entrar en el país.

El Alto Comisionado ha considerado que las acciones adoptadas desde el martes por las autoridades húngaras son "insensibles" y "en algunos casos ilegales". Así, criticó, por ejemplo, el rechazo "sumario" de los solicitantes de asilo y la utilización "desproporcionada" de la fuerza contra ellos.

SELLAR LA FRONTERA

Orban anunció el miércoles la construcción de una valla en los 41 kilómetros de frontera en los que Hungría y Serbia no están separados por un río, sumándose a la ya erigida sobre Serbia y a la prevista junto a Rumanía.

El primer ministro argumentó que son las mafias quienes deciden las rutas, no los refugiados, por lo que frente a los controles instaurados en el centro de Europa es previsible que los inmigrantes busquen nuevos caminos (por ejemplo, a través de Croacia) para llegar a su destino: Alemania y Escandinavia, donde les ofrecen mejores condiciones de asilo.

Además, aclaró que no está 'satisfecho' con la construcción de vallas fronterizas porque no han logrado el objetivo, que es frenar la llegada masiva de personas procedentes de los conflictos en Oriente Próximo y el Norte de África.

También confió en que la nueva legislación húngara, que ha entrado en vigor esta semana y que impone penas de hasta cinco años de cárcel para quienes entren ilegalmente en el país, sirva a este fin. "Con esto debería quedar claro que los migrantes pueden pedir asilo pero tienen que cumplir las normas", afirmó.

Orban, sin embargo, dijo ser consciente de que la crisis migratoria debe solucionarse en su origen: la guerra civil en Siria, que ha desbordado a los países vecinos con más de cuatro millones de refugiados que ahora buscan alternativas en Europa.

"Pero Occidente ha apoyado a una oposición que no parece existir y ha demonizado a (Bashar al) Assad", lamentó en una entrevista con un diario austriaco, recordando las consecuencias de la "destrucción" de Irak y pidiendo que no ocurra lo mismo con Siria.

CROACIA CIERRA SU FRONTERA

El primer ministro croata, Zoran Milutinovic, ha advertido este viernes de que su país no puede controlar el flujo de inmigrantes y refugiados que están llegando desde Serbia y que no seguirá aceptando esta carga. En este sentido, ha señalado que ha llegado el momento de que el país balcánico afronte de otra manera el problema y ha indicado que el plan B es no seguir registrando a todos aquellos que llegan y dándoles alojamiento.

Por su parte, el ministro del Interior, Ranko Ostojic, ha indicado a la cadena N1 Televisión que es "cuestión de tiempo" que el país se vea obligado a interrumpir todo el tráfico fronterizo.

La Policía de Croacia anunció a última hora del jueves el cierre de siete pasos fronterizos con Serbia, incluido el de Tovarnik, por donde más de 11.000 refugiados han entrado al país en apenas dos días como parte de su intento desesperado por alcanzar el centro de Europa.

Croacia ha cumplido parcialmente la amenaza formulada por su ministro de Interior, Ranko Ostojic, que había adelantado que cerrarían las fronteras si el flujo migratorio seguía aumentando, esgrimiendo que la capacidad de recepción del país está desbordada.

La masiva llegada de refugiados a Croacia se debe a la construcción de una valla en la frontera de Hungría con Serbia, lo que ha desviado a los inmigrantes a territorio croata, desde donde esperan dar el salto a Eslovenia para alcanzar Austria y Alemania.

Pero a pesar de las restricciones fronterizas, los refugiados han seguido su camino por el viejo continente. A lo largo de la noche han atravesado a pie los campos que separan Hungría de Croacia, sin apenas controles.

Según la viceprimera ministra, Vesna Pusic, hasta este viernes han cruzado la frontera desde Serbia 13.500 inmigrantes y refugiados, de los que solo una mujer y sus hijos han pedido asilo e Croacia, según informa la agencia estatal Hina.

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