París trata de recuperar la normalidad y busca a los responsables de los atentados

París trata de recuperar la normalidad y busca a los responsables de los atentados

EFE

París trata de recuperar la normalidad tras un fin de semana trágico en el que 132 personas han muerto en la cadena de atentados contra la ciudad perpetrados por el Estado Islámico. Las velas, flores y fotografías de las víctimas depositadas en el lugar de los hechos muestran el dolor por lo sucedido en un día en el que reabren colegios, universidades, teatros y los museos en la ciudad con un evidente refuerzo del control policial

Mientras, las autoridades prosiguen la búsqueda de los responsables, en particular del hombre cuya fotografía ha sido difundida por la policía para solicitar la ayuda ciudadana.

(Sigue leyendo después de la imagen...)

  5c8b6e7c2400006c05a4b31c

Se trata de Salah Abdeslam, identificado como el francés residente en Bélgica que alquiló el vehículo en el que los terroristas se trasladaron a la sala de fiestas Bataclan, escenario más sangriento de los atentados que provocaron al menos 129 muertes.

Aunque fue controlado en la frontera con Bélgica el pasado sábado junto a otros dos individuos, los aduaneros belgas les dejaron marchar y, desde entonces, se encuentran en paradero desconocido.

En su búsqueda se centran los principales esfuerzos de los investigadores, que según el ministro de Defensa, Bernard Cazeneuve, consideran que el atentado fue comandado desde Siria y encargado a una célula yihadista belga.

Las fuerzas de seguridad francesas han llevado a cabo varias operaciones durante la madrugada de este lunes en el marco de las investigaciones tras los atentados. Según los medios franceses, las operaciones han sido realizadas en Toulouse, Grenoble, Bonigny y Jeumont, sin que por el momento haya informaciones sobre el número de detenidos.

(Sigue leyendo después de la imagen...)

  5c8b6e7c22000051001ae408

Las muestras de solidaridad con las víctimas han sido inmediatas en toda Francia

Por el momento han sido detenidas catorce personas por su presunta vinculación con los atentados, la mitad de ellas en Francia. De acuerdo con la prensa local, se trata de miembros del círculo cercano de Omar Ismail Mostefai, el único terrorista que ha sido identificado hasta ahora por las autoridades francesas.

Además, otras siete personas han sido detenidas en Bélgica en el marco de las redadas lanzadas por las fuerzas de seguridad en las últimas horas. Dos de los arrestados son ciudadanos franceses que vivían en Bruselas y Molenbeek, ha informado la Fiscalía belga. Francia y Bélgica han decidido formar un equipo conjunto para continuar con las pesquisas por estos ataques terroristas. Los investigadores franceses ya se encuentran en Bruselas, ha detallado el Ministerio Público belga.

Por otro lado, este mismo lunes, el primer ministro francés, Manuel Valls, ha reconocido que son posibles nuevos atentados terroristas "estos próximos días, estas próximas semanas", y ha advertido de que se va a mantener "mucho tiempo" la amenaza.

El ministro de Defensa de Francia, Bernard Cazeneuve, ha anunciado que el Gobierno estudiará el cierre de mezquitas "en las que se predique el odio". En unas declaraciones que recoge el diario galo Liberation, Cazeneuve ha revelado que "el Consejo de Ministros deliberará sobre la disolución de mezquitas en las que se apele al odio", al tiempo que ha apuntado que las personas que "prediquen el odio" podrían ser expulsados del país.

Asimismo, ha sostenido que "en este contexto de guerra (...) el estado de emergencia da unos medios (...) que serán utilizados en su totalidad". "Sean cuales sean las precauciones que tomemos ante los bárbaros que nos han declarado la guerra, no existe el riesgo cero", ha reconocido. "Esta guerra será ganada por la República francesa, por la democracia, en razón de los valores que defendemos y la firmeza con la que llevaremos a cabo nuestra acción", ha asegurado el ministro.

En paralelo, el presidente francés, François Hollande, trata de mantener la imagen de firmeza y unidad contra el terrorismo. Tras haber recibido el domingo a los principales líderes políticos del país, Hollande pronunciará un discurso ante las dos cámaras legislativas reunidas en el Congreso de Versalles.

Será la primera vez desde que en 2012 llegó al Elíseo que se preste a este ejercicio introducido en la Constitución francesa por su antecesor, Nicolas Sarkozy, en el mandato anterior, puesto que antes el Presidente no tenía derecho a interferir en las labores del Legislativo.

Fue precisamente Sarkozy, reconvertido ahora en jefe de la oposición, quien ha mostrado el domingo las principales grietas en la unidad política contra el terrorismo. Lo hizo al pedir un cambio radical en la política de seguridad del Gobierno y en el enfoque exterior, en particular en lo que se refiere al conflicto de Siria, donde el expresidente pide una mayor coordinación con Rusia, sustento del régimen de Bashar al Assad, obstáculo principal de París frente a la transición.

En Siria ha centrado precisamente Francia su "guerra" contra el terrorismo y lo ha hecho con una oleada de bombardeos de mayor amplitud que las anteriores y que han acabado con importantes instalaciones del Estado Islámico en Raqqa, considerado el feudo de los yihadistas en ese país. Unos bombardeos que diversos expertos consideran como respuesta a los atentados y que proseguirán en los próximos días.

Por otro lado, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea discutirán el lunes el refuerzo de la cooperación en la lucha antiterrorista en respuesta a la cadena de los atentados y mantendrán un minuto de silencio al mediodía en señal de solidaridad con las víctimas y el pueblo francés.

Los atentados de París marcarán inevitablemente la agenda de la reunión del lunes, que a priori iba a estar centrada en la crisis de refugiados y el seguimiento los compromisos asumidos para frenar la inmigración irregular a Europa en cooperación con los países de origen y tránsito, así como en la hoja de ruta para facilitar el comienzo de un proceso de transición en Siria, donde el principal punto de desacuerdo sigue siendo el destino del mandatario actual, Bashar al Assad, que ha achacado los atentados de París a las políticas "erróneas" de Occidente en Siria.