El refugiado que vende pañuelos y va para juez (FOTOS)

El refugiado que vende pañuelos y va para juez (FOTOS)

MARCELO DEL POZO / REUTERS

Howard Jackson es un hombre de alrededor de 40 años procedente de Liberia. Si eres de Sevilla, es imposible que no sepas quién es, porque en la ciudad es una figura bien conocida, el colorido vendedor de pañuelos que trabaja en la concurrida intersección de una zona conocida como Plaza de Armas.

Vestido con uno de sus más de 200 trajes, de Peter Pan a Caperucita Roja pasando por Julio César, lleva más de una década vendiendo su mercancía a los conductores, riendo y gritando palabras de cariño a sus clientes.

Jackson llegó a España hace casi 20 años después de escapar cuando era adolescente de la guerra civil de Liberia, que mató a más de 200.000 personas y en la que perdió a sus padres y a su hermano. Pasó tres años cruzando África sin el dinero o los documentos, haciendo pequeños trabajos para ganar dinero y continuar su viaje. A punto de morir a manos de traficantes de personas en el desierto del Sáhara, fue descubierto por unos nómadas que salvaron su vida.

Jackson entró en Europa por la valla de Melilla. Desde que saltó la alambrada en la década de 1990, esta barricada entre África y Europa ha duplicado su altura y se ha convertido en una carrera de obstáculos sofisticada, prácticamente imposible de cruzar.

De camino a Sevilla, Jackson dormía en las calles; así estuvo casi dos años, hasta que una mujer se acercó a él y lo llevó a una casa sin techo abandonada, que desde entonces ha arreglado y ahora tiene electricidad y agua corriente. Ahora tiene residencia legal en España, con un permiso que debe renovar cada cinco años, y puede trabajar legalmente, pero dice que no puede encontrar un buen trabajo a tiempo completo.

Sin embargo, Jackson tiene como objetivo hacer realidad el deseo de sus padres de que estudie, así que tras hacer un curso de dos años, accedió a la universidad y ahora está cursando Derecho. Su sueño es llegar a ser juez. Su pelea a ahora es contra el tiempo, que le impide trabajar más horas por tener que ir a clase.

Su historia de superación ha sido retratada para The Wider Image, un proyecto fotográfico de la agencia internacional Reuters, y este es el resultado de este trabajo.